El Ministro de Economía, Martín Guzmán, recibió hoy a una delegación del Fondo Monetario Internacional con una serie de iniciativas tendientes a reducir el déficit fiscal y acceder así a un plan de facilidades extendidas que le permita postergar por cuatro años los pagos de los US$ 44.000 millones que el país le debe al organismo.

Guzmán, acompañado por el representante argentino ante el FMI, Sergio Chodos, recibieron esta tarde a la delegación encabezada por la directora adjunta del departamento del Hemisferio Occidental, Julie Kozack; el jefe de la misión del FMI para Argentina, Luis Cubeddu y el representante residente del FMI en Argentina, Trevor Alleyne. 

“Ambas partes consideraron la reunión como productiva. Se espera que la misión del FMI continúe su trabajo y mantenga otros encuentros con autoridades económicas del país en los próximos días”, dijo el comunicado del Palacio de Hacienda.

La delegación del Fondo, además de reunirse con funcionarios del Ministerio de Economía y del Banco Central, también dialogará con políticos de la oposición, economistas y empresarios, dejaron trascender fuentes del organismo.

Guzmán adelantó ayer que el Gobierno pedirá un Programa de Facilidades Extendidas que le permitirá retrasar por cuatro años el pago de la deuda, y que esta negociación deberá ser aprobada por el Congreso. 

“El staff del FMI y el Gobierno argentino consideran que en las circunstancias actuales, ese tipo de programa es la mejor alternativa disponible”,  dijo Guzmán en declaraciones a agencias internacionales. Pero también, a última hora de la noche,  y antes de la llegada de la delegación, Guzmán anunció que presentará en el Congreso una nueva ley de Movilidad Jubilatoria para que los reajustes se hagan de manera semestral, en lugar de trimestral y por un índice que combine la variación del salario y la recaudación tributaria, en lugar de la inflación.

El Gobierno ya adelantó que a partir de enero aumentará las tarifas  de los servicios públicos para reducir los subsidios, y brindará aumentos de sueldos para empleados estatales por debajo de la inflación, todo esto tendiente a reducir el déficit fiscal que se proyecta de 4,5 puntos del PBI para el 2021.

Además, se espera que el jueves el Senado apruebe el proyecto de ley de Presupuesto para el 2021 que contempla un crecimiento de la economía del 5,5%, un dólar de $102 a diciembre del año próximo, y una inflación del 29%.

Sin embargo, uno de los temas a analizar es si el Fondo acepta una brecha cambiaria tan amplia como la actual. La economista María dal Poggetto afirmó que “después del blooper que tuviste donde el dólar casi llegó a $ 200, volviste a intentar una señal fiscal en el marco de un acuerdo con el Fondo”.

“La discusión que hay es si el acuerdo con el Fondo puede venir sin un salto del tipo de cambio oficial para comprimir la brecha cambiaria. Lo que queda claro es que con este nivel de brecha la economía no funciona”, dijo Dal Poggetto en declaraciones a Radio Milenium.

Si el FMI accede a dar un programa de Facilidades Extendidas, los pagos de la deuda se harían entre 2025 y 2031, es decir, con un nuevo gobierno, mientras que los de un stand by (SBA), como el que estuvo vigente hasta el año pasado, habrían sido entre 2024 y 2027.

Como el capital a devolver es igual en ambos casos, las cuotas del de facilidades extendidas son más relajadas que las del SBA. Sin embargo, la "línea de facilidades extendidas" pide reformas más estructurales, que aseguren un mayor superávit fiscal.

Ante esto, Guzmán adelantó que esta negociación deberá ser aprobada por el Congreso y que también buscará la aprobación de un plan plurianual, de al menos tres años, para garantizar ese superávit fiscal.

Desde Juntos por el Cambio han puesto en duda un apoyo tan grande. De hecho, esta semana, darán quorum para que se apruebe en el Senado en una sesión especial el proyecto de ley de Presupuesto 2021, pero se abstendrán a la hora de votarlo.

En medio de este panorama, los voceros del FMI, dejaron en claro la semana pasada que “no hay fechas establecidas para finalizar las negociaciones” y adelantaron que no solo dialogarán con los funcionarios, sino también con economistas privados y dirigentes políticos, entre otros.