IDESA salió al cruce de las alternativas de un segundo confinamiento por la creciente curva de contagios que enfrenta el país. “Ni las finanzas públicas, ni el mercado de trabajo, ni la psicología de la gente soportan un nuevo encerramiento”, aseguraron desde el instituto. 

“Más humano es evitar la parálisis y apelar a la responsabilidad de la gente”, sentenciaron.

En un extenso comunicado, aseguran que la única salida es la vacunación pero que las experiencias de Chile y Uruguay demuestran que aplicar una sola dosis no disminuye los contagios. 

“La situación lleva a evaluar la posibilidad de volver a un segundo confinamiento. Desde el punto de vista de las finanzas públicas nacionales, el año pasado los gastos extraordinarios incurridos para paliar el confinamiento fueron aproximadamente $1 billón”, explicaron.

Idesa estima que de volver a un confinamiento con igual gasto público que el año pasado, el déficit fiscal proyectado en el Presupuesto 2021 pasaría de 4,2% al 7% del PBI. “Los datos muestran que, aún bajo supuestos optimistas, la aplicación de un confinamiento estricto generaría un fuerte aumento del desequilibrio fiscal. Dado que el Estado nacional tiene acceso muy limitado al financiamiento, no le queda otra alternativa que acelerar la emisión monetaria”, sentenciaron 

Y agregaron: “A los riesgos inflacionarios hay que agregar las precarias condiciones laborales y emocionales. Del primer confinamiento todavía queda 1 millón de personas que perdieron su empleo (300 mil formales y 700 mil informales). El crecimiento de la pobreza fue alto y concentrado en el Conurbano donde está el foco del contagio”. 

Por último, recomendaron a las autoridades que “asuman actitudes más empáticas con la población. Menos confrontación e insultos, focalizar prioridades y dar el ejemplo evitando reuniones innecesarias”, concluyeron.