Las industrias advierten que la suba de tasas de política monetaria y créditos productivos dispuesta por el Banco Central puede tener impacto en el desarrollo de las empresas. A eso se sumarán otros desafíos que plantea el escenario internacional y el contexto local, que frenarían el crecimiento iniciado en 2021.

El año pasado, la producción manufacturera creció 15,8%, aunque en el comienzo del 2022 tuvo un tropiezo. En enero, la actividad industrial registró una caída mensual de -7,6% con respecto a diciembre. En la comparación interanual marcó una suba de +0,2%, y desaceleró el incremento respecto de los meses anteriores, explicó la Unión Industrial Argentina.

Para la entidad, este desempeño estuvo vinculado con la tercera ola de covid-19, que elevó los niveles de ausentismo desde fines de 2021 e impactó plenamente en el primer mes del año (en promedio del 10%/15%; con casos de hasta 20% del mes de enero de acuerdo a los últimos relevamientos de UIA). 

La suba de tasas preocupa a la industrias, en un contexto desafiante

Los meses de verano, comentaron, pueden verse afectados por vacaciones y paradas de planta, por lo que los datos no deben tomarse como punto de referencia para el desempeño del año. Asimismo, las altas temperaturas durante gran parte del mes generaron un alto consumo de energía que generó cortes en el suministro que incidieron negativamente en la producción.

De todas formas, febrero mostró signos de una vuelta a la senda de recuperación. En tanto, el panorama para el resto del año presenta diversos desafíos. Al recrudecimiento de los problemas internacionales con la guerra en Ucrania se le suman los desequilibrios macroeconómicos locales.

“A nivel macroeconómico, los niveles de inflación y el anuncio de suba de tarifas supone un aumento de costos para las empresas, que además ya repercutió en un cambio en el rumbo de la política monetaria, con subas en la tasa de interés que podrían encarecer el financiamiento al sector privado, destacó la UIA en un informe reciente.

El martes, el Banco Central dio a conocer que la suba de tasas de las Leliq fue elevada del 42,5% al 44,5%. Este fue el tercer incremento del año, luego de más de un año sin cambios, en línea con lo acordado con el Fondo Monetario Internacional.

A su vez, el BCRA autorizó este miércoles una suba en la tasa de interés de todos los créditos productivos. En concreto, los créditos de capital de trabajo pasaron del 41% al 43% de tasa y los de inversiones productivas del 41% al 43%. Esas tasas, todavía se encuentran por debajo de la inflación esperada.

Desde la UIA ponderan positivamente las líneas de financiamiento que tiene el Ministerio de Desarrollo Productivo, aunque consideran que podría mejorar su difusión. Un diagnóstico similar tienen los funcionarios de esa cartera, que buscan articular con las cámaras empresarias una mayor difusión.

Sin embargo, persiste una baja profundidad de crédito estructural a lo que se suma la incertidumbre macroeconómica para la toma de decisiones, que es una limitación a la hora de expandir la producción. Actualmente, el porcentaje del crédito al sector privado del PIB se encuentra en niveles históricamente bajos, del 7,9%, cuando era cerca de 5 puntos más alto en 2018.

La suba de tasas preocupa a la industrias, en un contexto desafiante

“Ocho de cada diez empresas recurrieron a fondos propios para producir mientras que seis de cada diez empresas tenían inversiones frenadas por falta de financiamiento”, afirmó la casa fabril a partir de una encuesta reciente.

Para la entidad, y con estos desafíos por delante, serán clave las iniciativas para favorecer la recuperación de la inversión, las exportaciones y el empleo, lo que permitirá la continuidad del proceso de recuperación industrial

Por caso, la UIA publicó recientemente un documento con propuestas para potenciar los activos productivos desde una perspectiva federal, “de cara al objetivo de transformar la recuperación en crecimiento, en un año con numerosos desafíos locales e internacionales”.