Para el ministro de Economía, Martín Guzmán, la sanción del acuerdo con el FMI en el Congreso marca una nueva etapa en su gestión. El punto central ahora será resolver un problema estructural de nuestro país: la inflación, que durante lo que va de Gobierno del Frente de todos sumó 123%. Las medidas en estudio serán, por ahora, paliativas.

El presidente Alberto Fernández anunciará esta tarde en la Casa Rosada un paquete de medidas para tratar de frenar el impacto de los precios internacionales de las materias primas en la economía local. Pasado el acuerdo con el Fondo, ya que se descuenta una aprobación rápida por parte del directorio del organismo, la intención oficial es un relanzamiento de la gestión cuando restan poco más de un año y nueve meses de mandato.

El ministro de Economía estuvo al tanto de cada una de las medidas que se van a tomar, o por lo menos ya tiene decidido tomar el Gobierno. Trabajó codo a codo con sus pares de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Agricultura, Julián Domínguez, para llevar un alivio a la evolución de los precios.

En febrero, el Indec informó una inflación del 4,7% mensual, con el rubro de alimentos creciendo al 7,5%, y 52,3% en el último año. Las previsiones para marzo son todavía más altas, ya que se sentiría el golpe de la disparada en las materias primas, el efecto segunda ronda de los combustibles, tarifas y la propia inercia local.

La primera medida oficial será la suba del diferencial que pagan el aceite y la harina de soja, de 31%, con el que se abona por el poroto de la oleaginosa, de 33%. Con esos ingresos extra, que los analistas estiman de entre US$ 400 y US$ 450 millones, se podría financiar la compra de trigo por parte del Estado o algún mecanismo similar a los fideicomisos que subsidien el precio local del trigo hasta fin de año

Así, se acordaría un valor de referencia para la bolsa de harina y precios máximos para el pan y los fideos. Eso serviría para reforzar el fideicomiso de 800.000 toneladas de trigo acordado con los exportadores, quienes advirtieron que lo dejarían sin efecto ante una suba de retenciones.

La intención también es buscar una ampliación de los 1.300 productos incluidos en Precios Cuidados, reforzando cantidades de cada uno de ellos. Sobre este punto, Comercio Interior ya venía trabajando en algunas medidas

En detalle, la Secretaría que conduce Roberto Feletti  acelera para acordar una canasta de 75 productos dentro de +Precios Cuidados que esté disponible en los comercios de proximidad, garantizando el cumplimiento de los precios y el margen de rentabilidad de estos comercios. 

Habrá que esperar para ver cuál será la predisposición de las empresas para acordar en este contexto. La implementación definitiva de la Ley de Góndolas y de Abastecimiento jugarán un papel central en la coerción a empresas. Los frescos, en particular frutas y verduras, vienen incidiendo mucho en la inflación. Al respecto se buscará poner en marcha un fondo de estabilización de papa, cebolla y tomate, en conjunto con el Mercado Central.

Guzmán estuvo en conversaciones con cada una de las áreas y funcionarios que llevan adelante las medidas. Para el ministro es central haber cerrado el capítulo del FMI, pese a la resistencia de la propia tropa referenciada en el kirchnerismo. 

Lo cierto es que la principal preocupación y demanda social es el tema de la inflación, donde el titular de Hacienda no puede exhibir resultados positivos. La caída en del poder adquisitivo deviene en un consumo que no repunta y un malhumor social que se puede ver en las protestas cada vez más concurridas en las puertas de Desarrollo Social.

Más todavía, no son pocos quienes imaginan su salida dentro del Frente de Todos y proponen nombres para reemplazarlo e incluso un nuevo diseño del gabinete económico.

“En este contexto de conflictos geopolíticos que elevan la inflación internacional en alimentos y energía, es de singular importancia dar certezas en lugar de aumentar incertidumbres”, comentó Guzmán luego de la sanción del acuerdo en el Senado. El ministro sostiene que la estabilidad macro es crucial para frenar la inflación, la experiencia argentina muestra que será más difícil que eso, y los resultados están por verse.