La lluvia del domingo frustró el asado y Willy Kohan optó entonces por unas pastas. Caminó unas cuadras hasta el local y lo sorprendió que en los veinte minutos de cola nadie le aproxime una pregunta. Pero ya adentro, debajo del barbijo y con distancia, tras pedir dos tablas de ravioles, Willy pidió una porción de pesto y un curioso cliente que aguardaba su turno se animó a relacionar la salsa verde a base de albahaca con el tan mencionado dólar. Un semicírculo se improvisó alrededor del gurú económico, y quienes allí estaban aprovecharon para despejar dudas y temores de otra complicada e intensa semana política y económica en Argentina.

-Willy recé toda la semana por cruzármelo. Estoy preocupada. ¿Es cierto que puede haber un corralito para los dólares?

Willy: No creo que el Gobierno vaya a atacar los ahorros en dólares que los argentinos tienen en los bancos. Primero porque realmente no se necesitan, sería una decisión contraria a las leyes y a la razonabilidad económica. Si bien hay una restricción de divisas en el mercado oficial, no hay ninguna necesidad de no cumplir con los ahorros de la gente, porque esos ahorros están a resguardo y forman parte de las reservas intocables. Hoy el Gobierno no tiene ninguna necesidad de ir contra esa gente. Y espero que no lo hagan. Comprendo que en Argentina, en donde la palabra de los dirigentes políticos está muy devaluada, puede pasar cualquier cosa. Hay una realidad relativamente nueva que la existencia de las redes sociales, en donde la gente opina y da sus versiones. Muchas veces con buenas intenciones, y otras con malas intenciones. Hay gente que se siente fastidiada con el Gobierno y supone que generar desestabilizaciones vía redes sociales puede contribuir a que el Gobierno le vaya mal, y es un sinsentido. La mejor forma de frenar esas angustias es que los bancos tengan la suficiente liquidez, y la tienen. El Gobierno puede llegar a tener algunos meses más de dificultades con el mercado de cambios, cerrar aún más el cepo. Y al ir por ese lado, genera todas estas tensiones y temores que complican más la reactivación de la economía y el consumo.

-¿Y una pesificación de los ahorros en dólares? Vio que circulan audios por whatsapp…

W: No corren peligros los ahorros en dólares, tampoco hay necesidad de pesificar esos ahorros. Hasta te diría lo contrario. El problema de Argentina es el tsunami de pesos que están emitidos. Tenemos pesos, pesos y pesos. Si vamos a tener aún más pesos, el dólar blue se iría a $500, sería totalmente delirante. Cualquier situación que el Gobierno intentara de semejante violación a la gente y al ahorro, que creo que no la van a hacer, sería asegurarse perder las elecciones del 2021. Lo que debe hacer el Gobierno es dar señales que esa permanente emisión de pesos va a ir bajando y van a respetar los contratos y se va a dejar de hablar respecto a qué deben hacer los argentinos con su plata. El Gobierno tiene que dejar de devaluar la moneda, y para ello debe emitir un poco menos.

-Willy qué se puede esperar de la misión del Fondo. Dicen que eso es una buena señal

W: Que Argentina siga conversando con el FMI es una buena noticia. Pero a esta altura del partido hay que empezar a entrar en algún grado de detalles. Y allí por ahora hay muchas preguntas sin respuestas. ¿Argentina va a pedir una asistencia de emergencia para recomponer reservas, o va a discutir un acuerdo nuevo, está dispuesto a hacer un compromiso fiscal? Al principio lo que el gobierno plantea es “no voy a pagar nada y voy a pedir al fondo que me preste plata fresca para pagar cada vencimiento que hay de acá a 2024”. Pero no va a ser tan sencillo. Históricamente el fondo reclama ajustes en las cuentas fiscales, por lo cual me parece que la noticia es positiva pero se necesitan más detalles, que seguramente aparezcan con el debate del presupuesto y con la llegada de la misión del FMI a mediados de octubre. Son mejores noticias que los anuncios de aumentos de impuestos, como el “aporte solidario”, que todo el mundo supone que será un sobreimpuesto a la riqueza para mantenerlo en el tiempo y que, si no se ajustan los mínimos no imponibles, con la inflación que hay, dentro de unos dos años lo que hoy se presenta como un impuesto a las grandes fortunas puede terminar siendo un impuesto a la clase media.

-Le cambio de tema. Qué vergüenza eso del tetazo en la cámara de Diputados. Igual, ¿los políticos sobreactúan un poco, no?

W: El episodio del exdiputado Ameri es desde todo punto de vista impresentable pero creo que el blooper de la cámara del Zoom es lo de menos. En la historia reciente y no tan reciente del Congreso hemos visto tropelías mucho más grandes de lo que vimos en esta comedia. Al mismo tiempo, si uno piensa los gastos e impuestos que aprueban los legisladores, insisto, parece mucho más grave que todo este equívoco. Por supuesto por parte de este diputado parece evidente que los problemas los tenías de antes. En todo caso, si había que echarlo de la cámara era por sus capítulos de antes, que con este episodio se conocieron. También se descubrió una forma muy penosa de hacer política que es la de incluir en las listas legislativas a los punteros políticos, a la gente que termina siendo “soldado” de referentes políticos provinciales y se desvirtúa así el régimen representativo. Porque en vez de figurar en las listas representantes de la gente, figuran lugartenientes de caciques políticos que terminan incorporando en las listas a gente de toda calandria. Y entonces qué podría esperarse de este personaje. La buena noticia es que el episodio de la cámara permitió descubrir este tipo de episodios y preguntarnos cuántos Ameris habrán y habrán pasado.