Luego de idas y vueltas y de cruces por la habilitación de fiestas de hasta 200 personas al aire libre en la Provincia de Buenos Aires, el gobierno bonaerense canceló el anuncio realizado la última semana sobre la actividad, que pasaría estar avalada por el estado provincial para tener mayores controles y así desincentivar los eventos en la clandestinidad.

Desde la gestión de Kicillof sostienen que no se trató de una “marcha atrás” ya que la medida nunca estuvo reglamentada ni fue promulgada en el Boletín Oficial, pero confirman que no se avanzará con los protocolos para que puedan realizarse ese tipo de eventos.

Frente al aumento de casos de coronavirus y al análisis del posible cierre de fronteras con países limítrofes, la Provincia pone en stand by la flexibilización y las fiestas de hasta 200 personas seguirán prohibidas. Esta mañana, en conferencia de prensa, el jefe de gabinete bonaerense Carlos Bianco confirmó que “no fue presentada ni publicada la resolución con el protocolo”.

En la misma línea, Bianco aclaró que la posibilidad de apretar el botón rojo si siguen creciendo los casos es concreta: “Si tenemos que dar marcha atrás, lo vamos a hacer”, concluyó.