A más de tres semanas del inicio la invasión de Rusia a Ucrania, crecen las expectativas en todo el mundo sobre un posible alto el fuego entre ambas naciones. Sin embargo, las novedades que llegan desde la zona de combate no son demasiado optimistas. En efecto, hasta el momento, las negociaciones no han llegado a buen puerto.

En este sentido, en las últimas horas el presidente ruso, Vladimir Putin, arremetió contra su par ucraniano Volodomir Zelensky y lo acusó de dilatar las conversaciones con “pedidos inviables”.

"Se destacó que el régimen de Kiev por todos los medios posibles intenta demorar el proceso de negociaciones, planteando nuevas propuestas poco realistas", informó el servicio de prensa del Kremlin, citado por el portal ruso de noticias Sputnik.

El dato se desprende de un encuentro privado entre el mandamás ruso y el canciller alemán, Olaf Scholz. El portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, por su parte, dijo a la prensa que la entrevista entre los dos líderes fue "dura" y que el presidente ruso hablará con el jefe de Estado francés, Emmanuel Macron, este viernes por la tarde.

Peskov consideró prematuro hablar sobre el acuerdo que los dos países podrían alcanzar. "Puedo decir que la delegación rusa está mostrando la voluntad de trabajar mucho más rápido de lo que se está haciendo en este momento. Desgraciadamente, la delegación ucraniana no está lista para acelerar las negociaciones", explicó.

En tanto, Putin dijo que los militares rusos hacen todo lo posible para salvar la vida de civiles, incluso a través de la organización de corredores seguros para que las personas puedan abandonar las ciudades ubicadas en la zona de acciones bélicas. Recordó que ayer, durante una operación humanitaria en Mariupol se evacuaron 43.000 personas.

Al mismo tiempo, Putin señaló que Occidente ignoró los recientes ataques de los militares ucranianos contra los barrios residenciales de Donetsk y la localidad de Makéevka que provocaron víctimas civiles.

Cabe recordar que la guerra comenzó el 24 de febrero, cuando Rusia lanzó una ofensiva militar en Ucrania bajo la justificación de que el Gobierno de Kiev venía cometiendo crímenes contra los habitantes de dos provincias rusoparlantes en la región del Donbas a las que, previamente, Moscú había reconocido como Estados independientes.

El reclamo del Kremlin incluye la violación por parte de Ucrania de los Acuerdos de Paz de Minsk, de 2014 y 2015, que obligaban a Kiev a darle a esas regiones -Lugansk y Donetsk, que en sendos referendos votaron por separarse de Ucrania- autonomía y posibilidades de elegir sus propias autoridades.

A pesar de la explicación rusa, gran parte del mundo condena la invasión rusa a Ucrania. Incluso ya se aplicaron severas sanciones al Kremlin y ya se sienten las repercusiones de las mismas en el resto del planeta.

En los últimos días, las autoridades ucranianas dieron por hecho que no podrán unirse a la OTAN y reclamaron que se elija a países garantes de su seguridad que saldrán en su defensa militarmente en caso de agresión.