El mercado descuenta un escenario binario como resultado electoral: que Javier Milei de La Libertad Avanza y Sergio Massa de Unión por la Patria irían a un ballotage el 19 de noviembre.

Hay tres tercios bien definidos, y la tercera fuerza hoy es Juntos por el Cambio. Si Patricia Bullrich entra al ballotage, sería una sorpresa positiva para el mercado; hoy ese escenario electoral no está reflejado en los precios de los activos financieros.

El analista agregó que el escenario actual es diferente al de 2015 o 2019, cuando había dos candidatos que concentraban el 90% de los votos. Por eso, por el escenario actual de tres tercios, el mercado descarta la posibilidad de que Milei gane en primera vuelta.

Consideramos que los activos locales experimentarán menos estrés si Milei gana en primera vuelta en lugar de dirigirnos a una segunda ronda entre Milei y Massa, con cuatro semanas de creciente polarización.

Por otro lado, creemos que el mercado podría tener inicialmente una reacción negativa, con los bonos soberanos llegando a cotizar a 24 dólares si Milei gana el domingo las elecciones. Sin embargo, podrían recuperarse rápidamente hasta los 26-28 dólares tan pronto como Milei abandone su modo de campaña y comience el período de moderación para una transición ordenada del poder.

En caso de que, tal como pricea el mercado, haya ballotage entre Milei y Massa, el escenario base sería ver un ligero deterioro en los mercados al confirmarse que Juntos por el Cambio está fuera de la competición y la polarización comenzaría a pintar un escenario difícil para quien gane en términos de gobernabilidad.

Cabe mencionar que llevó casi dos meses que JXC incluyera a Horacio Rodríguez Larreta en el equipo de Bullrich. En noviembre, habrá incluso menos tiempo para movimientos razonables.

Considerando al bono soberano 2035 como el principal de Argentina, creemos que hay un soporte claro en los 20 dólares, lo que refleja el estrés de julio de 2022 -momento de la salida de Martín Guzmán del Gobierno- y hay muchos compradores entre 20 y 22. A estos precios, ya están muy cerca de los valores de recuperación que el mercado descuenta algún tipo de reestructuración dolorosa debido a la falta de capacidad de pago.

Creemos que el mercado podría saltar rápidamente a niveles de 35-40 dólares en el caso de los bonos soberanos locales si Bullrich pasa al ballotage. Pero, según nuestra evaluación, el mercado asigna casi cero posibilidades a ese escenario.

En virtud de que los principales candidatos son favorables al mercado, la disposición a pagar no está en duda y se espera que la próxima administración busque maneras de evitar un incumplimiento, o al menos intentar regresar rápidamente a los mercados de crédito.

El dólar y los dólares financieros

Que los dólares paralelos retomen la calma no depende tanto del resultado electoral de este próximo domingo.

Hay bastante consenso sobre cuál va a ser el resultado: hay un acuerdo bastante generalizado de que vamos a un balotaje entre Milei y Massa. Es un escenario muy binario, donde hay un candidato que propone mantener el status quo, y otro que propone romper el status quo. Por eso, es un escenario de pánico para el mercado y el dólar ya sobre-reaccionó a eso: está en niveles bastante más altos que la crisis del 2001.

Para que haya calma el lunes próximo, el escenario debería ser más moderado de los dos lados: que Javier Milei empiece a moderar su discurso, algo que había empezado a hacer durante la primera semana después de las PASO. Porque si tanto Milei como Massa siguen en modo de campaña agresiva, se puede llegar a seguir complicando desde el punto de vista de la sobre-reacción del dólar.

¿Qué resultados electorales podrían ocasionar una nueva disparada de las cotizaciones paralelas? Lo importante no será el resultado, sino cómo se lee ese resultado.

Si Milei gana en primera vuelta la reacción estimamos que podría ser negativa para los bonos y el dólar podría reaccionar al alza. Sin embargo, si el candidato de La Libertad Avanza resulta ganador en primera vuelta, también desaparece un montón de incertidumbre, y el riesgo que se elimina es el de una transición desordenada, o todo el mes hasta la realización del ballotage, periodo que sería de mucha incertidumbre por una campaña que podría imaginarse muy polarizada.

Si las encuestas se vuelven a equivocar y Bullrich entra al ballotage, sería algo positivo para el mercado, para los bonos y para el dólar, y la campaña hacia el ballotage no sería tan polarizada.