“Tenemos que aprender a convivir con el COVID. No hace falta una vacuna para volver a las clases”, fue la frase del ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta que cambió el eje de la discusión sobre el regreso a las aulas, y que motivó una reunión -que ya concluyó- con los ministros de Educación de todas las provincias. El objetivo es el de discutir protocolos para que alumnos que estén en grados o años de fin de ciclo puedan retomar, en estos últimos meses al año, actividades al aire libre y que no sean estrictamente escolares.

Serán dos los objetivos en materia de Educación de acá a fin de año. En primer lugar, garantizar cierta presencialidad para aquellos alumnos que no han logrado conectar con los deberes escolares en todo el año. Y en segundo lugar, para aquellos grados y años que estén en fin de ciclo. 

La reunión ya terminó, pero no trascendieron demasiados detalles. En parte, porque no se llegó a ninguna conclusión precisa. La estrategia del Gobierno sería modificar los criterios para el regreso y dejar en las provincias le decisión de habilitar o no el regreso.

Actualmente sólo en dos provincias se dictan clases, y de forma segmentada y optativa: La Pampa y Formosa. Estos casos, representan el 0,2% del total de los alumnos del país.