El presidente Alberto Fernández y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, se reunieron este lunes en Casa Rosada para definir la estrategia del oficialismo de cara al acuerdo con el FMI que está pronto a ingresar al Congreso. El encuentro de más de dos horas, en la que solo hubo café y agua, tuvo el foco puesto casi exclusivamente en el tratamiento del entendimiento con el Fondo.

La primera confirmación llegó desde el lado del gobierno. El debate iniciará por la Cámara de Diputados tal cual exigió el bloque del Frente de Todos desde el Senado. El titular de la bancada, José Mayans, señaló que “sería más conveniente” que la discusión se inicie en Diputados. En la Cámara alta entienden que allí el tratamiento podría tener mayores dificultades que en la Cámara baja.

Con respecto a los plazos, Fernández no le confirmó fecha a Massa pero según fuentes parlamentarias, el rumor a esta hora es que el acuerdo podría ingresar el viernes, un par de días antes de la llegada del mandatario al Congreso para realizar el discurso de apertura de sesiones ordinarias. 

En este sentido, si diagramaron una ruta tentativa para la discusión del proyecto que enviará el ministerio de Economía. Fuentes con acceso a la reunión afirmaron a Data Clave que el jefe de estado pidió darle “un tratamiento ágil y la participación más amplia posible” al debate. En este punto, recomendó al mandamás de Diputados que comience el “diálogo político” con la oposición. El cálculo que hacen en la conducción de la Cámara baja es que el debate en el recinto podría ser entre el 10 y el 15 de marzo.

Por último, en el oficialismo de la Cámara baja aseguraron a Data Clave que el principal objetivo de Massa será “sacar adelante” el acuerdo con el FMI. Sobre esto, según fuentes del Congreso, las charlas con los referentes de los bloques “ya comenzaron”.

El presidente del bloque de Diputados, Germán Martinez, había dicho durante el fin de semana que iba a intentar convencer a la mayor cantidad de diputados del Frente de Todos en votar a favor del proyecto del gobierno, incluido Máximo Kirchner, en desacuerdo con las negociaciones que llevó adelante Martín Guzmán.

Luego del discurso del presidente el 1 de marzo, quedarán habilitadas las sesiones ordinarias para un nuevo periodo. El Congreso no tuvo sesiones ni reuniones de comisión durante todo el verano a pesar del llamado a extraordinarias que hizo el Poder Ejecutivo.