Todos los gobiernos tienen funcionarios o dirigentes que se llevan la marca cuando la presión arrecia y los vientos amenazan con despeinar la figura del presidente. Un breve repaso por la historia contemporánea argentina permite identificarlos con claridad, por su estilo vehemente y su capacidad para centralizar la atención de los medios, en los momentos más críticos.

Además de su histórico vocero, José Ignacio López, Raúl Alfonsín durante su presidencia contó con la inestimable colaboración de César "Chacho" Jaroslavsky, un dirigente radical que llegó a presidir el bloque de la UCR en la Cámara de Diputados y se transformó en el dique de contención de las críticas durante el primer gobierno de la democracia.

Carlos Menem tenía a Carlos Corach y Alberto Kohan como sus dos estiletes más punzantes que salían a matar o morir cada jornada con el claro objetivo de proteger a su amigo y jefe político del vendaval mediático y los cuestionamientos de la dirigencia opositora. El propio Néstor Kirchner, tuvo a Carlos Kunkel, Luis D' Elía y Aníbal Fernández como su tridente ofensivo.

Sin embargo, desde que inició su gestión presidencial, Alberto Fernández no tuvo ningún "mascarón de proa" que salga a poner el cuerpo ante los múltiples ataques mediáticos y políticos que recibió, no solo por parte de la oposición, sino también del ala kirchnerista "paladar negro" del Frente de Todos que no coinciden con el rumbo de la administración.

Cancerberos del Presidente: Aníbal, Rossi y D'Elía, encabezan contraofensiva mediática del "albertismo"

La designación de Gabriela Cerruti como portavoz presidencial permitió descomprimir el requerimiento periodístico de los "acreditados" de la Casa Rosada, que una vez por semana acceden a un mano a mano con la funcionaria para evacuar dudas sobre la gestión e interpelarla sobre los temas de coyuntura.

Periodista con mucha experiencia en el oficio y dirigente política desde sus épocas de militancia universitaria, la portavoz ha sabido capear algunas crisis y contesta siempre las preguntas de sus antiguos colegas. Pero ante la andanada de cuestionamientos internos provenientes de los dirigentes de La Cámpora, acentuados durante las semanas posteriores al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), los frentes se multiplicaron. Fue entonces cuando llegaron los refuerzos.

Los tres mosqueteros del "albertismo"

"No podemos seguir bancando que salgan a decir cualquier cosa del presidente o del gobierno y permanecer callados, pero tampoco puede Alberto salir a responder a cualquier perro que sale a ladrarle", le dijo a Data Clave un funcionario con acceso directo al principal despacho de la Rosada. 

Esta semana, la andanada mediática protagonizada, entre otros, por Andrés "Cuervo" Larroque, generó un efecto saturación en el entorno presidencial. "El costo más alto lo pagan ellos, no perdamos la calma", les dijo Fernández a sus colaboradores más cercanos, refiriéndose a la reacción que provocó la actitud asumida por el ala dura del kirchnerismo durante las últimas semanas.

Cancerberos del Presidente: Aníbal, Rossi y D'Elía, encabezan contraofensiva mediática del "albertismo"

La lectura del "albertismo" es simple: el acuerdo con el FMI fue el factor que terminó de detonar el vínculo con los "camporistas" y con la mismísima vicepresidenta. Sin embargo, la aceptación generalizada por parte de la sociedad y buena parte del arco político del entendimiento con el Fondo -"el mejor que podía lograrse en este escenario", según los funcionarios de Economía- dejan a los detractores del oficialismo en una posición "incómoda".

Pero el nivel de agresión no se podía seguir admitiendo sin dar una respuesta. Y allí fue donde se consolidó la tríada de voceros oficiosos que salieron a ponerle voz a la defensa de la gestión presidencial, con la premisa de sostener la unidad del Frente por sobre cualquier ambición personal o sectorial.

"Necesito que hagas lo que hacías con Néstor", le dijo el presidente a D' Elía mientras bajaban por el ascensor del Centro Cultural que lleva el nombre del ex presidente el lunes pasado durante la apertura del Encuentro Internacional por la Vivienda, el Ambiente y el Hábitat Popular. "No tengo problemas en hacerlo, pero vos parecete un poco más a Néstor", le respondió el fundador del partido Miles.

D' Elía tiene claro que "la ruptura del Frente de Todos favorece a la derecha reaccionaria del macrismo" y por eso no entiende "dónde apuntan los pibes de La Cámpora". En diálogo con el programa "Wake Up" (Delta 90.3), el dirigente criticó también la actitud de la vicepresidenta: "Cristina construyó una derrota con Scioli y ahora intenta construirla con Alberto", aseguró y sostuvo que "los dichos de Larroque son un intento de golpe palaciego con el objetivo de desestabilizar".

Cancerberos del Presidente: Aníbal, Rossi y D'Elía, encabezan contraofensiva mediática del "albertismo"

Otro de los "cancerberos" que salieron a morder furibundos en defensa del presidente, fue Aníbal Fernández. Tras las declaraciones de Larroque en las que se atribuía la representatividad mayoritaria del gobierno, el titular de la cartera de Seguridad le salió al cruce, al afirmar que "al presidente no lo van a apretar con una declaración estúpida, no le van a cambiar la forma de pensar con un gesto de estas características. Hay muchas cosas por hacer para cambiar en una Argentina que viene de cuatro años catastróficos (en referencia al Gobierno de Mauricio Macri); más una pandemia, más una guerra. No lo va a hacer cambiar una expresión tonta", remarcó.

"Cuando se llega como ministro o funcionario a un gobierno el objetivo es trabajar por el bien común. En esa pelea uno pone lo mejor. Ahora, si en el medio, aparece alguien y agravia al Presidente y su sector, no dice nada, ni su propia conducción, uno tiene que pensar que el objetivo que buscan es inconfesable", advirtió el ministro. Y finalizó asegurando que los funcionarios con responsabilidad en las decisiones de Gobierno "deben trabajar mucho y no hablar estupideces".

Cancerberos del Presidente: Aníbal, Rossi y D'Elía, encabezan contraofensiva mediática del "albertismo"

La tercera espada de la vanguardia albertista la empuña el ex ministro de Defensa Agustín Rossi, quien viene sosteniendo la necesidad de consolidad el Frente de Todos para evitar una ruptura que podría tener "consecuencias muy graves para el país". En ese contexto, aportó la construcción de un encuentro de la militancia, que reunió en Rosario a más de 2000 dirigentes del oficialismo para debatir el futuro de la coalición.

Alejado de la gestión pero siempre atento a cualquier convocatoria, el nombre del "Chivo" surge cada vez que se menciona la posibilidad de un recambio en el gabinete nacional. Pero jamás se autopostula. Rossi aguarda pacientemente que el presidente entienda la necesidad de sumar a su staff ministerial a uno de los hombres que hizo de la lealtad un culto y que no necesita de un cargo para defender al que siente como su gobierno.

Cancerberos del Presidente: Aníbal, Rossi y D'Elía, encabezan contraofensiva mediática del "albertismo"

Tras los dichos de Larroque, salió fuerte a cruzarlo al afirmar que "la coalición debe respetar lo que dice el Presidente". Al respecto, el "Chivo" precisó:  “Está claro que hay tensiones en el interior de la coalición que se empezaron a expresar con más claridad después del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y que esas diferencias se siguen manifestando alrededor de la política económica”.

En ese sentido, el dirigente santafesino buscó entender los argumentos de cada una de las facciones del oficialismo: "Larroque dice que Cristina es el sector mayoritario dentro del Frente de Todos y cuando hay diferencias internas, el Frente tiene que seguir la dirección que indica quien lidera el sector mayoritario", afirmó sobre las declaraciones del ministro bonaerense. "Y, por el otro lado, Alberto dice que cuando hay diferencias en el Frente de Todos el que tiene la lapicera es el Presidente".

Rossi pidió además la unidad del Frente de Todos en las elecciones de 2023. “Lo deseable sería la unidad. Una unidad que dé fortaleza a la gestión para enfrentar los desafíos que vienen".