Elisa Carrió empezó a marcar presencia fuerte en las últimas semanas. Al mejor estilo Cristina Fernández de Kirchner, empezó a instalar a las redes sociales como su nuevo medio de comunicación preferido. Desde su "retiro", utilizó esa plataforma para definir a las restricciones que propuso el gobierno en materia de reuniones familiares como un "estado de sitio". 

"Lilita" había anunciado que dejaba la actividad en octubre del 2019, el día después del triunfo de Alberto Fernández en las elecciones generales. "Mi misión política terminó", dijo entonces. Presentó su renuncia ante la Cámara de Diputdos y el 1º de marzo de este año, cuando el presidente dio su discurso de apertura de sesiones en el Congreso, hizo efectiva su "jubilación". La pandemia no había llegado y la cuarentena parecía algo impracticable. Otro país. 

Ahora volvió a pisar un terreno que conoce y en el que se maneja a la perfección: los tribunales federales. Esta vez, por supuesto, fue de manera virtual. Es por "abuso de poder" en el marco de incumplimientos de la Ley de Defensa a la Competencia. El legislador porteño Hernán Reyes, y los diputados nacionales Maximiliano Ferraro y Juan Manuel López, referentes de la Coalición Cívica, fueron otros de los impulsores de la iniciativa en la justicia. 

La norma en cuestión, que fue sancionada por el Poder Legislativo Nacional en mayo de 2018, establecía la creación de un nuevo organismo descentralizado para el sistema de control: la Autoridad Nacional de la Competencia. A su vez, dentro de esta deben funcionar el Tribunal de Defensa de la Competencia, la Secretaría de Instrucción de Conductas Anticompetitivas y la Secretaría de Concentraciones Económicas. Se estipulaba también que los miembros de esos entes debían ser designados mediante concurso público con la aprobación del Senado de la Nación. 

Según consta en la denuncia presentada, Alberto Fernández retiró este año los pliegos para los integrantes de la autoridad creada con esa ley y le devolvió así la facultad de regulación en temas de competencia empresarial al Ministerio de Desarrollo Productivo, a través de la Secretaría de Comercio, a cargo de la economista Paula Español. El poder vuelve a depender del Ejecutivo en lugar de concretarse la creación del organismo autárquico. Carrió presentó un amparo para intimar al Gobierno a desginar a los representantes del organismo en tanto que López, Reyes y Ferraro denunciaron penalmente a Fernández, Kulfas y Español. La denuncia recayó en el Juzgado Federal nº 5, a cargó de la jueza María Eugenia Capuchetti. El fiscal de instrucción será Carlos Stornelli. 

"El kirchnerismo no quiere un Tribunal independiente del Poder Ejecutivo que controle al poder económico", le explicó Reyes a Data Clave, y aseguró que "además de lo que es significa políticamente, que también es para discutir, hay una clara evasión de una legislación". "Máximo Kirchner, Axel Kicillof y Cristina Kirchner demostraron esas posturascuando el proyecto se votó en el congreso y eran diputados y senadora, respectivamente. Alberto Fernández responde a esos intereses", agregó.

Carrió se empezó a soltar en twitter desde mediados de julio. A fines de junio mantuvo un extenso diálogo con Mauricio Macri, después del cual expresaron en simultáneo, también vía redes sociales, "atropellos institucionales" por parte del Gobierno. Felicitó más tarde a Diego Ferraro, actual presidente de la CC, por no haber participado de la reunión virtual a la entre el Presidente y los referentes opositores de ambas cámaras. Cuentan que "Lilita" tuvo influencia directa en esa decisión. 

Publicó después una serie de audios en los que destacó la labor legislativa de su partido, criticó al Gobierno y convocó a una "resistencia pacífica por la vía del derecho". "La pandemia es utilizada para establecer un estado de sitio", sentenció. También denunció que "hay una campaña personal de Cristina Kirchner contra Horacio Rodríguez Larreta", después de las publicaciones en las que la Vicepresidenta cuestionó el accionar de efectivos de Policía de la Ciudad.

El propio Hernán Reyes expresó públicamente la "necesidad" de que Carrió participe activamente de las elecciones del próximo año.  “No descarto que sea candidata. No lo sé. Hay una necesidad de gran parte de la sociedad argentina de que ella sea una voz en la política nacional nuevamente con un rol concreto”, dijo el último 2 de agosto. Desde algunos sectores de Juntos por el Cambio, sin embargo, no ven con buenos ojos una posible candidatura de Carrió.