En un plenario de comisiones presidido por cuatro diputados del oficialismo a favor del proyecto IVE, el ala verde consiguió un amplio apoyo al proyecto para habilitar el tratamiento de la media sanción. En 2018, el mismo trámite recibió la adhesión de 64 diputados y 57 rechazos. En el recinto, fue aprobada por 129 votos a favor, 125 en contra y 1 abstención.

En el comienzo del debate, la diputada del PRO, Carmen Polledo vicepresidenta de la comisión de Salud presentó el dictamen del rechazo. “Es difícil imaginar una ocasión menos oportuna para el tratamiento de este proyecto. Nos parece un escándalo estar tratando la legalización del aborto con los gravísimos problemas que estamos enfrentando”, dijo.

Por su parte, el oficialista Pablo Yedlin consideró que “el aborto lamentablemente ocurre en la Argentina. No verlo es absolutamente falso. Miles de mujeres a lo largo de estos cien años de Código Penal, han interrumpido en la clandestinidad embarazos. Y siguen haciéndolo”, argumentó.

El puntano del radicalismo José Riccardo, adelantó su voto a favor pero hizo un pedido, el tratamiento del proyecto de Educación Sexual Integral que consideró se encuentra cajoneada. “Tanto en el debate de 2018 como en este, hubo una palabra que se repitió en las miles de alocuciones de todos: educación sexual integral”, aseguró.

En tanto, desde la Coalición Cívica, la diputada Marcela Campagnoli (Coalición Cívica), reiteró sus argumentos “jurídicos” en contra del proyecto. “No tengo nada contra las mujeres, pero no puedo callarme ante el milagro de la vida. Nadie quiere criminalizar a la mujer”, sentenció.

En su despedida de la Cámara de Diputados, Romina Del Plá del Frente de Izquierda, remarcó que el proyecto “el resultado de la enorme marea verde que recorre todo el país” y se mostró en contra de la objeción de conciencia contenida en el dictamen. La bonaerense dejará su banca a Juan Carlos Giordano desde mañana y no será parte de la sesión. Su posición no corre peligro ya que quien la reemplazará también está a favor.

El cierre del debate estuvo a cargo de Graciela Camaño de Consenso Federal, abiertamente en contra del proyecto. “La sociedad que modelamos con esta legislación es una donde claramente el individuo se despoja de responsabilidades por sus acciones voluntarias que fueron asumidas libremente”, concluyó.

Los cambios al proyecto

Uno de los puntos que mayor controversia genera desde hace años tiene que ver con la objeción de conciencia. El ala verde cerró un cambio en la redacción final del proyecto del Ejecutivo que garantice que una institución privada en donde todos los médicos son objetores, tenga que derivar al paciente a otro centro médico.

Una de las soluciones ante esto y que se tiró en la mesa de negociación fue la de incluir una cláusula de objeción de conciencia institucional. Se descartó porque las instituciones no tienen consciencia en el derecho y si los individuos. La redacción que se incorporó al dictamen dice: "Aquellos efectores de salud del Subsector Privado o de la Seguridad Social que no cuenten con profesionales para realizar la interrupción del embarazo a causa del ejercicio del derecho de objeción de conciencia de conformidad con el artículo anterior, deberán prever y disponer la derivación a un efector que realice efectivamente la prestación y que sea de similares características al que la persona solicitante de la prestación consultó".

Será fundamental además la redacción final de la reglamentación sobre el alcance específico de este punto. Es decir, la manera en la que se hará instrumental el proceso para acceder a un aborto legal en estos casos puntuales. Pero el efector deberá garantizar la práctica dentro de los plazos máximos que dispone la ley para el acceso al Aborto, si no es ahí en otro lugar que deben buscar ellos y costearla.

En el texto final también se incluyó una cláusula para que las menores de 16 años deban estar acompañadas por un mayor para poder practicar el aborto. Con estas modificaciones negociadas durante el martes, el oficialismo, según el último poroteo, se garantiza que la ley se apruebe antes de fin de año.

En la bancada que impulsa el proyecto de Interrupción del Embarazo aseguran que estas modificaciones “un poco ayuda a re-confirmar algún voto verde y otro poco a algún indeciso”. Además, evitará que haya vuelta del Senado en caso de buscar los últimos votos cediendo a cambios de último momento.

En Diputados, los “verdes” ya se dan como ganadores de la votación y se entusiasman con tener voluntades de sobra con estas negociaciones. En tanto en el Senado, comenzaron a sonar voces preocupadas del ala celeste que vio acercarse mucho el poroteo en los últimos días.

Por unanimidad, unas horas antes de ese debate, también recibió dictamen de comisión el proyecto de 1000 dias de acompañamiento a la mujer gestante. Se debatirá en la misma sesión que el aborto legal.