La Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara alta, en tratamiento exprés, dio dictamen a la media sanción de Diputados que habilita un nuevo crédito con el Fondo Monetario Internacional para refinanciar el préstamo de 2018. Los 17 senadores que componen el cuerpo pusieron su firma.

De ellos, dos lo hicieron con disidencia, se trata de las senadoras “cristinistas” Ana María Ianni (Santa Cruz) y Juliana Di Tullio (Buenos Aires). La legisladora por la provincia de Buenos Aires ocupa la banca que obtuvo la actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en 2015. Por el lado de Juntos por el Cambio, la totalidad de los senadores firmaron, los últimos en hacerlo fueron Martín Lousteau (CABA) e Ignacio Torres (Chubut). Ambos pasaron a firmar el proyecto cuando la comisión había cerrado la reunión. 

Dictamen con amplio apoyo para el acuerdo con FMI: el oficialismo apuesta a la sesión del jueves

“Las disidencia de Di Tullio e Ianni se entienden como que habilitan el tratamiento pero no están de acuerdo con el proyecto”, aseguró en off una fuente parlamentaria del bloque oficialista. “La disidencia es un guiño a no obstruir”, agregaron. Estas dos senadoras representan la actitud del sector más cercano a la vicepresidenta y La Cámpora, que en Diputados rechazaron el proyecto.

Sobre esto, en el Frente de Todos aseguran que la aprobación está asegurada y con amplio margen. “Se están sumando más los positivos que los negativos”, dijo un senador con influencia al interior del bloque. Desde que se tomó conocimiento del proyecto de acuerdo con FMI, la bancada que conduce José Mayans realizó dos reuniones internas. “La primera fue muy dura, pero la segunda fue espectacular”, coincidieron varios legisladores.

En este punto, cobraron un rol central de importancia los gobernadores de todas las provincias. Preocupados, llamaron a más de un senador preguntando cuál sería la actitud del oficialismo de cara al debate. La preocupación de los mandatarios son las arcas atadas muchas de ellas al crédito, para muchos jefes provinciales, una caída sería “catastrófica”.

El oficialismo tiene decidido convocar a una sesión especial este mismo jueves sin esperar los siete días reglamentarios para poder tratar el proyecto en el recinto. Para habilitar el debate se necesita el aval de las dos terceras partes de los senadores presentes. En ese punto, es de vital importancia la presencia de los senadores de la oposición. En Juntos por el Cambio, por lo bajo, todos dicen que están dispuestos pero la decisión oficial se dará a conocer este miércoles por la tarde luego de una reunión de interbloque.

En ambas bancadas descreen que el tema retenciones pueda meter la cola. Las cartas están jugadas desde la Cámara de Diputados, allí cada bloque expresó su posición y al parecer, con internas incluidas, cada espacio repetirá accionar.