Los jueces de Casación Carlos Mahiques y Guillermo Yacobucci rechazaron un planteo que había hecho la Procuraduría de Investigaciones Administrativas y la Fiscalía para que se revisara el sobreseimiento de Horacio Rodríguez Larreta en la causa por las irregularidades detectadas en la obra del Paseo del Bajo. Con este fallo, el sobreseimiento quedó virtualmente confirmado ya solamente podrían presentar un recurso extraordinario o de queja ante la Corte Suprema de Justicia, que no suele dar lugar a estos planteos.

El jefe de gobierno había sido sobreseído por el juez Claudio Bonadio en 2019. Esa decisión, ratificada por la Cámara Federal con las firmas de los magistrados Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, abarcó también a Guillermo Dietrich, Carlos María Frugoni, Franco Moccia y Natalia Bustos.

“La valoración de los elementos de prueba incorporados en autos permiten descartar que la alteración del orden de apertura de los sobres en la licitación haya tenido algún propósito merecedor de reproche penal”, dijeron Bruglia y Bertuzzi. Manifestaron también que “la variación referenciada se debió a un objetivo lícito y razonable, dirigido exclusivamente a obtener un préstamo bancario que beneficiaría el financiamiento y concreción de la obra, circunstancia que se encuentra plenamente corroborada en autos y anula toda sospecha relacionada con un posible direccionamiento del proceso licitatorio tendiente a beneficiar a una empresa en particular”.

Contra esa decisión el Fiscal General Adjunto José Luis Agüero Iturbe y el titular de la PIA Sergio Leonardo Rodríguez presentaron un recurso. Sin embargo, para Casación su argumentación no fue suficiente y debía ser declarado “mal concedido” el recurso, un tecnicismo jurídico que clausura la posibilidad de discusión.

Tras repasar todo lo dicho por los jueces Bertuzzi y Bruglia, los camaristas consideraron que “en la resolución recurrida se dio respuesta a todos los planteos que fueran llevados a apelación”. Marcaron entonces que la Fiscalía se limitó a “reeditar” sus planteos “sin lograr conmover la sólida argumentación de la Cámara a todos ellos, quedando reducida la crítica a una opinión diversa sobre la cuestión debatida y resuelta”. Sin desarrollar los argumentos, el camarista Slokar consideró que si debía estudiarse en profundidad el tema.