Con la reciente renuncia de Martín Guzmán al ministerio de Economía y la flamante asunción de Silvina Batakis, el gobierno se prepara para lo que será una nueva "guerra contra la inflación" en medio de las subas de los precios a los que, si bien asocian con la guerra que inició Rusia ante Ucrania, también señalan a los empresarios de la economía argentina.

La salida de Guzmán y la llegada de Batakis al Palacio de Hacienda implicó una "oxigenación" para un Frente de Todos debilitado por las internas y que busca salir a flote desde la gestión pensando en 2023. Desde su llegada, la flamante ministra brindó varios reportajes y dejó en claro que, pese al cambio de imagen, la misión es seguir con el plan económico que dio inicio en diciembre de 2019.

La semana para Economía fue agitada y con constantes señales de los mercados que repercutieron en la City. El dólar blue pasó de tener un pico de $280 a fluctuar entre $250 y $260, sumado a que el riesgo país superó los 2.600 puntos y escaló un 140% desde la reestructuración de la deuda con acreedores privados que hizo el exministro Guzmán.

En el medio, está la disputa por los precios. La intempestiva renuncia del exministro desencadenó la salida de Guillermo Hang de la secretaría de Comercio, quien fuera el reemplazante de Roberto Feletti en la gestión Guzmán y apenas duró 45 días. Pero con una situación particular: Hang salió del área en plena renegociación con los supermercados por la renovación del Programa Precios Cuidados. Como contó Data Clave, el ex secretario había pactado una canasta de menores productos y aumentos pautados del 9% trimestral, con la intención de garantizar el abastecimiento de los alimentos en un contexto delicado por las importaciones y la economía real.

En ese marco de puja, los actores muestran sus músculos y eligen sus estrategias para intentar administrar la crisis. Desde los movimientos sociales, la apuesta está centrada en empujar desde el Congreso el Salario Básico Universal, un proyecto que ya tiene en sus filas el kirchnerismo pero que todavía no cuenta con el visto bueno de los sindicatos y una parte del Frente de Todos.

¿Y qué hace la CGT?

La Confederación General del Trabajo fue protagonista la semana anterior al acobijar, una vez más, al presidente Alberto Fernández para que brinde un discurso por el 40° aniversario del fallecimiento del General Juan Domingo Perón.

Aún con esta recepción, desde la conducción gremial notan una debilidad en el gobierno. Esto se reflejó en las dudas que mantuvieron hasta último momento para ver si le ofrecerían o no el escenario al jefe de Estado para que homenajee a Perón, en su carácter de presidente del Partido Justicialista.

Lo cierto es que, aún con reparos, la CGT se encuentra alineada al Frente de Todos en un contexto crítico del país con una inflación que escala sin parar y que pulveriza todo tipo de salarios, incluidos los del sector formal.

En ese marco, según pudo averiguar Data Clave, varios sectores de la conducción cegetista quieren programar una reunión la próxima semana y, entre los temas, discutir una movilización en las calles para defender al gobierno, apostar por el ciclo Batakis y protestar contra los empresarios "especuladores".

Uno de los que planteó públicamente esta situación fue Carlos Acuña, parte del triunvirato que toma decisiones en la CGT. "No dejan que crezcan los salarios, porque al otro día de las paritarias te aumentan todos los precios", recriminó el gremialista, en diálogo con El Destape Radio.

Otro de los sectores del gremio que impulsa una movilización es Pablo Moyano, la parte dura de la CGT y más cercana en cuanto a vínculos con el Frente de Todos que con los dirigentes gremiales en sí.

Uno de los voceros de la entidad gremial le manifestó a Data Clave que efectivamente habrá un encuentro la próxima semana y que la movilización está en análisis. "Se va a analizar si va a haber una acción y de qué modo", fue la respuesta ante la consulta de este medio.

Sin embargo, desde el entorno de Héctor Daer, acaso el principal referente de la conducción gremial, le advirtieron a este medio que todavía "no tienen agendada reunión alguna del Consejo Directivo de la CGT" para discutir medidas a tomar.

En concreto, un sector importante de la CGT apunta a accionar ante el recambio de gobierno con la llegada de Batakis, aunque todavía no hay definiciones de los métodos. La única certeza es que, a pesar de la situación salarial de los trabajadores, no habrá ningún tipo de paro nacional.