Pese al escenario de tercios que se dio a nivel nacional, poco (y nada) de eso se tradujo a los municipios bonaerenses. En los distritos, el 81 por ciento de los gobiernos locales lograron consolidarse como la fuerza más votada las PASO. Esto se traduce a que en solo 26 de los 135 partidos que componen la Provincia triunfó la oposición.

De esos 26 distritos en los que no logró imponerse el oficialismo, 18 pertenecen están gobernados por Unión por la Patria, 7 por Juntos por el Cambio y solo uno por el vecinalismo. Claro, no todo está definido. El camino a octubre ya está trazado y, de hecho, ya muchos de los perdedores se pusieron a transitarlo con el fin de recuperar el electorado perdido y dar vuelta la contienda.

En el Conurbano, el peronismo cayó por escaso margen en Ituzaingó y Morón, dos distritos que en el último tiempo vienen funcionando en espejo en torno a los resultados electorales. Por su parte, Juntos no pudo imponerse ante la sumatoria de las cuatro ofertas de UP y quedó abajo. Algo similar sucedió en 2019, cuando Néstor Grindetti salió a militar el corte de boleta en su favor para poder retener el distrito. Lo consiguió por apenas dos puntos.

Dentro de la zona metropolitana de la Provincia, UP cayó en General Las Heras y Punta Indio, pero acusó tres derrotas de fuerte impacto en San Pedro, donde gobierna Cecilio Salazar; en Pehuajó, donde manda el ultra k, Pablo Zurro; y en Villa Gesell, con Gustavo Barrera a la cabeza.

General Pinto, Chascomús, General Alvarado, General Guido, González Chaves, Coronel Suárez, Daireaux, Guaminí, 25 de Mayo, Bolivar y Tapalqué son otros de los distritos del interior donde le tocó perder al peronismo.

En el caso de Juntos quienes tampoco pudieron ganar sus distritos fueron los jefes comunales de Bragado, Coronel Rosales, Carmen de Patagones y Pellegrini. A estos distritos se les suma Chacabuco, donde el jefe comunal, Víctor Aiola, tomó la decisión de no presentarse.

El alcalde radical dejó abierta una elección en la que Unión por la Patria se impuso por el 46 por ciento de lo votos contra el 32, una diferencia que será difícil de revertir. Más teniendo en cuenta que el candidato derrotado no es el intendente.

Otro de los distritos donde el oficialismo de Juntos cayó es Olavarría, uno de los partidos donde el PRO tiene un gran poder interno. Algo que no se pudo corroborar en los últimos comicios en los que Ezequiel Galli tomó la decisión de salir a dar la pelea con Horacio Rodríguez Larreta como dirigente nacional y Diego Santilli como provincial.

Para cerrar, en Tres Arroyos, el vecinalismo cayó ante la sumatoria de Juntos. Los representantes del gobierno local lograron un 28 por ciento en la sumatoria, un 5 por ciento menos de lo alcanzado por la suma de los referentes de Santilli y Grindetti.