En los últimos días, corrió fuerte una versión que aseguraba que el gobierno nacional había contratado a un supuesto adiestrador del perro presidencial en la cartera de Seguridad nacional. Desde la Rosada no se refirieron de manera formal al tema, pero utilizaron una curiosa herramienta para responder la acusación.

En un intento por parecer graciosos, desde el gobierno nacional utilizaron la cuenta de Instagram del perro del Presidente Alberto Fernández, Dylan, para emitir un particular mensaje, cargado de ironía.

“Leyendo Clarín vi que decían que nombraron a ‘mi adiestrador’ en el Ministerio de Seguridad. Le pregunté a Alberto si lo conocía, me dijo que no. Le pregunté al profesor Romero (mi veterinario) si lo conocía y me dijo que lo acompañó una vez, para enseñarme a tratar bien a Prócer, mi hijo mayor Yo nunca fui adiestrado. Alberto me enseñó a sentarme y a quedarme quieto cuando me dice ‘quedate’”, reza el mensaje escrito en la cuenta de Instagram de Dylan, el perro presidencial.

Y remata: “En conclusión: pobre señor este supuesto adiestrador mío. Me dio un buen consejo gratis y lo escrachan de este modo. Tienen razón… ¡ya no se puede creer nada de lo que publica Clarín! Y eso que me empeño a leerlo sin que Alberto lo sepa. No se lo cuenten”.

Donde sí hubo un fuerte descargo del Ejecutivo fue en torno a la información difundida por una compra millonaria de alimentos. “Ante la difusión de información falsa y distorsionada sobre gastos en la compra de alimentos para la Residencia Presidencial de Olivos y la Casa de Gobierno, la Secretaría General debe realizar las siguientes aclaraciones”, arremetieron desde Casa Rosada..

Y agregaron: “Toda compra de alimentos se hace de manera centralizada y por Licitación Pública Nacional por ser el mecanismo más transparente y beneficioso para el Estado. Las compras de alimentos por Licitación Pública se realizan con una modalidad que se llama 'Orden de Compra Abierta'. Esto quiere decir que el Estado solo paga aquello que solicita y consume, garantizando sus precios por el plazo de duración de la licitación”.

En la misma sintonía, desde el Gobierno hicieron hincapié en que “los productos que se enumeran en la licitación son un estimativo de las necesidades de todas las dependencias de Presidencia. En consecuencia es FALSA la información difundida sobre gastos en millones de pesos para la realización de ‘picadas’”.

Y aclararon: “Los productos que se mencionan en la Licitación Pública son parte de los ingredientes que se utilizan para el consumo de alrededor de 1600 personas. Esto incluye personal administrativo, periodistas, fuerzas de seguridad, granaderos y funcionarios de las Secretarías de Comunicación y Prensa, General, Legal y Técnica y Asuntos Estratégicos, Jefatura de Gabinete de Ministros y el Ministerio del Interior”.

Por último, sentenciaron: “Actualmente, se ofrecen tres tipos distintos de menú que deben ser abonados tanto por el personal como por los funcionarios. La elaboración de alimentos en las distintas dependencias de Presidencia también son destinados a eventuales actividades protocolares y/o diplomáticas, y los ingredientes que requieren son adquiridos bajo esta misma modalidad. La información sobre compras de los organismos del Estado Nacional se encuentra disponible en los sitios web de acceso público. Su utilización de forma tendenciosa e insidiosa solo confunde a la ciudadanía”.