Hace 44 días, la aeronave Boeing 747 300M, matrícula YV3531, perteneciente a la Compañía aérea EMTRASUR, se encuentra retenida en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza y su tripulación sigue en el país.

El vuelo, proveniente de Venezuela con 19 tripulantes -14 venezolanos y 5 iraníes-, quedó en la mira del juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena, quien dispuso una serie de medidas, tales como la prohibición de salida del país de los miembros del avión.

En las últimas horas, funcionarios de la cancillería iraní consultaron por estado de situación de la causa a representante argentino en ese país. Desde el interior Gobierno, sin embargo, afirmaron que el tema está en la Justicia y es "quien dictaminará los pasos a seguir en la causa".

"Se reiteró que las acusaciones vertidas contra los ciudadanos iraníes son infundadas", señala el comunicado publicado en la página web del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, el cual también sostuvo que es "inaceptable la larga investigación iniciada por un juez argentino para investigar el estado del avión y de los ciudadanos iraníes". 

Desde el Gobierno de Ebrahim Raisi afirmaron que el estado del avión venezolano y la tripulación "es totalmente legal según el derecho internacional y las convenciones de aviación y no se puede presentar ninguna acusación".

También expresaron la preocupación de las familias de los ciudadanos iraníes "por la continua confiscación de los documentos de viaje y las limitaciones a su salida de Argentina", y calificaron que esta situación se trata de un "ejemplo de grave violación de los derechos humanos".