Después de una semana en la que el dólar quebró el techo simbólico de los 1000 pesos y la inflación de septiembre fue un impactante 12,7%, el ministro de Economía Sergio Massa encara la última semana como candidato del oficialismo antes de las elecciones del 22 de octubre con la certeza de que estará en ballotage del 19 de diciembre.

Pese a esos números demoledores el candidato a presidente de Unión por la Patria sigue en carrera, cuando en otro contexto se daría por descontado que un ministro de Economía con esos números estaría pensando en irse a su casa.

Capaz por el perfil de sus contricantes o quizás por la imagen que supo construir Massa después de la devaluación del 14 de de agosto, con medidas que buscan reconstruir los ingresos que se perdieron, Massa es aún competitivo y hasta algunas encuestas le dan un empate técnico con el candidato de la ultraderecha Javier Milei, el más votado en las PASO.

Es que ya hay analistas que consideran que pese a la sorpresa que dio Milei en las PASO del 13 de agosto no tiene tanto para crecer este 22 de octubre, porque buena parte de la población rechaza sus ideas.

Tenemos con qué. Tenemos con quién. #TenemosPresidente 🇦🇷

“Milei tiene políticamente un piso sólido y un techo firme. Esto significa algo tan sencillo como que existe una parte de la ciudadanía argentina que lo apoya (30 % – 40 %) y otra parte que no lo apoya (60 % -70 %). Es decir: no toda la sociedad es homogénea en relación a este fenómeno político. Como ocurre en cualquier familia, encontraremos unos a favor y otros en contra. Por su meteórica aparición, mucho se ha puesto el foco en su fortaleza, pero muy poco en su imposibilidad para crecer más en lo político”.

Así lo analiza en una columna de opinión Alfredo Serrano Mansilla, director de CELAG, la consultora que con más precisión predijo los resultados de las elecciones primarias cuando casi nadie preveía el primer lugar para Milei.

Por eso en el oficialismo tiene la  certeza de que el gobernador Axel Kicillof conseguirá la reelección el próximo domingo y que Massa competirá en el ballotage contra Milei el 19 de septiembre.

Pero antes el ministro de Economía tendrá que pasar los cuatro días de actividad de los mercados, sin que ocurran más sobresaltos como los de la semana que pasó, cuando se conoció el nuevo índice inflacionario de septiembre y la nueva disparada del dólar.

“Igual, hoy por hoy y con lo poco que se le puede creer a las encuestas, parecería que entramos en el balotagge y se gana provincia de Buenos Aires”, dice a Data Clave un operador que suele transitar por el conurbano bonaerense.

“De todos modos, lo impredecible de la reacción del electorado frente a la catarata de quilombos y el 12,7 de inflación, hace que haya que esperar los trackings (mediciones) que se terminan de procesar el martes al mediodía y se conocerán a la tarde”, agrega la fuente.

En el territorio son muchos los dirigentes y los militantes que comparten la convicción del triunfo de Kicillof y la llegada al ballotage. Además de la buena gestión del gobernador, se está produciendo un fenómeno que quizás no salió del todo a la luz.

Se trata de los votantes radicales que no comparten los valores de Patricia Bullrich ni de Néstor Grindetti. En muchas localidades, sobre todo del interior bonaerense, ese combo genera rechazos. Y hay muchos viejos radicales que aseguran que por primera vez en su vida van a votar al peronismo. Se verá.