Homicidio simple con dolo eventual. Esa es la calificación del delito que Aníbal Lotocki enfrentará en un juicio oral tras confirmarse su procesamiento en la causa por la muerte de Cristian Zárate, un hombre de 50 años al que operó en abril de 2021. “Su conducta resultó indiscutiblemente la causa determinante del resultado, que no se hubiera producido si no hubiera intervenido quirúrgicamente a Rodolfo Cristián Zárate, o adoptado mayores cuidados durante el control posterior a su práctica”, dijeron los camaristas que resolvieron la cuestión.

En paralelo, en un fallo que tuvo mayor relevancia mediática, el Juzgado en lo Criminal y Correccional N°60 determinó que no puede ser investigado dos veces por lo sucedido con Silvina Luna, fallecida en agosto de este año tras estar internada más de dos meses. La decisión técnica choca con lo que la opinión pública esperaba aunque no por eso es menos certera: Lotocki ya fue investigado por las lesiones graves que le ocasionó a Luna tras las intervenciones quirúrgicas que le practicó a la modelo y conductora hace más de diez años.

Lo curioso es que en ambas causas, tanto sobre la denuncia que hizo Fernando Burlando tras la muerte de Luna como en el fallecimiento de Zárate, intervino el mismo juzgado. Fue incluso el juez Luis Schelgel el único magistrado que ordenó alguna vez la detención de Lotocki: lo hizo al inicio de la causa de Zárate, al comprobarse una serie de irregularidades en la historia clínica. Esa decisión fue revertida por la Cámara de Apelaciones, la misma que hoy confirmó el procesamiento dictado por Schelgel.

La causa Zárate: la imputación más grave y un juicio que se viene

Zárate le pagó a Lotocki para realizarse una dermolipectomía, intervención que consiste en la remoción de tejidos en distintas partes del cuerpo, tales como “cuello, hombros, pectorales, brazos, axilas, cara anterior del abdomen, pelvis, región lumbar y sacar y glúteos”.

A pesar del estado de la pandemia y con las restricciones para conseguir UTI (lugares en terapia intensiva), el procedimiento estético se llevó adelante. La primera intervención duró prácticamente cinco horas y abarcó distintas zonas del cuerpo. De acuerdo al análisis que se hizo en la causa y al que se llegó a través de distintos testimonios médicos e incluso una Junta Médica, lo recomendable hubiera sido efectuar los procedimientos en distintas etapas.

Tal fue la desidia del médico que incluso salió durante la operación de Zárate unos cuarenta minutos porque “tenía una audiencia virtual con su letrada” y en ese lapso habría dejado a cargo de la intervención a sus ayudantes.

El accionar de Lotocki, que dejó librado a su suerte al paciente a pesar de las complicaciones que presentaba en el post operatorio y sin tener en cuenta que la clínica no presentaba los elementos básicos para una operación de esta magnitud, fue lo que llevó a la víctima a la muerte.

En toda la noche, además, no procuró estar al tanto de manera cierta y constante de la evolución del cuadro, que ya sabía a ciencia cierta que se había complicado y podía requerir respuestas urgentes”, explicaron los jueces. “Cuando volvió a la clínica a continuar operando en tan precarias condiciones, Zárate ya llevaba más de 20 horas en el lugar, había cuadruplicado la permanencia autorizada tras una simple cirugía ambulatoria. Incluso lo vio y se enteró -si es que no lo supo antes- de otros síntomas de mayor alarma aún, como la reiteración de los cuadros de baja saturación y requerimiento de oxígeno”, explicaron los jueces Ignacio Rodríguez Varela, Julio Lucini y Hernán Martín López en la resolución dictada.

“El imputado conocía la extrema gravedad advertida por quienes estaban en la clínica, solo que voluntariamente lo mantuvo en una espiral de riesgo extremo, echando suertes a su providencial recuperación. Todavía lo hizo esa mañana aceptando las altísimas probabilidades de un curso fatal, apostando a que la víctima volviera en sí y superase el trance. Siguió sin reconocer la emergencia, a consciencia y con plena voluntad, a pesar de haber iniciado ya una transfusión de sangre -con dudoso procedimiento por su premura- que por ventura pudiera revertir el cuadro”, aseveraron.

La discusión por la calificación (homicidio simple con dolo eventual) será uno de los temas a encarar en el debate. Esa figura siempre presenta cierta reticencia en ámbitos judiciales. No obstante, cabe indicar que tiene una pena de hasta 25 años de prisión

Silvina Luna: por qué no es posible investigar a Lotocki por la muerte y qué tiene que ver la causa en Casación

Si algo dejó en claro el juez al rechazar la denuncia contra el falso cirujano es que la denuncia presentada por Burlando en representación del hermano de Silvina tenía la misma matriz que la condena dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°28. 

En la presentación del abogado se sostuvo que el deceso de Silvina Luna fue consecuencia del accionar de Lotocki en las intervenciones que le realizó el 3 de octubre de 2011 y el 23 de noviembre de 2011 en las que le introdujo en lugares del cuerpo, donde no estaba permitido su uso y en cantidades superiores a las sugeridas, un producto que contenía determinado material. Esa base es la misma por la que ya fue condenado el falso cirujano.

“En las actuaciones principales el apoderado de la querella, al ser preguntado si el objeto de su denuncia se vinculaba a conductas adjudicadas al médico Aníbal Lotocki diferentes a las que han sido juzgadas en el marco de la causa 50.949/15, respondió: ‘el hecho es el mismo, la circunstancia fáctica es la misma, los medios comisivos son los mismos, pero ha variado el resultado’”, citó el magistrado en la resolución a la que tuvo acceso Data Clave.

“Tanto el Dr. Burlando como Ezequiel Luna sostuvieron que el deceso de Silvina Luna, acaecido el 31 de agosto de 2023, fue consecuencia de las intervenciones llevadas a cabo por Lotocki en 2011, más concretamente el 3 de octubre y el 23 de noviembre de aquel año, a raíz de la introducción en su cuerpo de un producto de relleno que contenía microesferas de polimetil metacrilato (PMMA), en lugares donde no estaba permitido su uso y en cantidades superiores a las sugeridas por la ciencia médica. Y fue justamente la actuación de Lotocki en esas ocasiones lo que es objeto de persecución penal en la causa 50.949/15. Lotocki fue condenado -decisión no firme- por el Tribunal Oral Criminal y Correccional n° 28 por el daño que se entendió provocó en la salud de Luna a raíz de aquellas intervenciones”, aclaró el juez

“Ello implica que la hipótesis planteada por la querella en este legajo respecto de Lotocki abarca la actuación por la cual fue condenado, mediante una sentencia que está en revisión, lo que hace operar la garantía de prohibición de doble juzgamiento”, indicó entonces el magistrado.

“La habilitación de un nuevo juzgamiento estará sostenida en nuevos actos realizados por el sujeto ya juzgado, no por el nuevo resultado de los ya analizados. Queda claro que no puede habilitarse en este legajo una investigación contra Lotocki cuya hipótesis sea que el deceso de Silvina Luna haya sido consecuencia de las intervenciones por las que fue juzgado por el Tribunal Oral Criminal y Correccional n° 28, correspondiendo a este último, en todo caso, expedirse al respecto”, señaló

Por este motivo, marcó el juez que corresponde llevar adelante todas las medidas pendientes en la causa para dilucidar los motivos de muerte de Luna pero que no corresponde una imputación contra Lotocki por no poder proceder.

“Quedó claro que lo expuesto no resulta porque se hubiera establecido la inocencia de Lotocki al respecto, sino porque no le corresponde a este juzgado expedirse en relación a su responsabilidad por aquellas acciones sobre el cuerpo y la salud de Silvina Noelia Luna”, aclaró.

Cabe recordar que la condena a cuatro años de prisión aún está bajo análisis de la Cámara de Casación. En ese marco es que Lotocki fue inhabilitado provisoriamente para ejercer la medicina, en julio de este año.