Desde el momento en que el ministro de Economía y candidato a presidente, Sergio Massa, anunció el pago de una suma fija de 60 mil pesos para trabajadores del sector privado y público, hubo muchas dudas entre gobernadores e intendentes. La incertidumbre sobre el alcance de la medida y sobre todo la escasez de recursos para abonarla generó fuertes controversias.

Luego de que varios gobernadores decidieran no sumarse a la iniciativa de Massa, los intendentes bonaerenses pidieron que, de pagarse en la provincia de Buenos Aires, el gobernador Axel Kicillof disponga de recursos extraordinarios para los municipios. Y días después, evaluación mediante, llegó la respuesta del Ejecutivo provincial.

El gobernador anunció el lunes que, cumpliendo con los lineamientos establecidos por el Gobierno Nacional, la Provincia otorgará por única vez una suma fija no remunerativa en septiembre a quienes hayan percibido haberes en agosto por menos de $400.000. La misma será de $30.000 para las y los trabajadores que perciben salarios netos (a agosto 2023) menores o iguales a $370.000; y de la diferencia entre $370.000 y $400.000 en los casos en los que los haberes netos sean de más de $370.000.

La Provincia otorgará también un bono de $30.000 en septiembre a las y los jubilados que perciban haberes por menos de $120.000. Además, el Gobernador anunció la creación del “Fondo Especial de Asignaciones Extraordinarias Salariales para Municipios”, con el objetivo de contribuir al refuerzo salarial de las y los trabajadores municipales. El mismo se distribuirá a solicitud de cada municipio y tendrá carácter de reintegrable.

Este martes, el ministro de Hacienda, Pablo López aseguró que el fondo fue creado para “poder contribuir a que los municipios puedan reforzar su política salarial con una suma fija. Es una asistencia reintegrable que va a cubrir hasta el 50% de la suma fija”. Y agregó: “La Provincia pone a disposición el fondo y el municipio debe solicitar la asistencia. Estamos poniendo a disposición una herramienta para que los empleados municipales puedan percibir el bono, siempre resguardando la autonomía municipal”.

Pero entre los intendentes hay malestar por la medida, ya que más que un auxilio es un préstamo. Entienden que los comprometen a pagar, a cuenta de sus propios ingresos. Hecho que intentaron evitar los alcaldes opositores reunidos con Kicillof días atrás, pero también los oficialistas.

El foco de conflicto es que la ayuda es reintegrable. Y sobre todo, deducible de la coparticipación. Se esta manera, se diferenciará del Fondo Covid, donde la devolución de los préstamos a las intendencias se postergó varias veces por decisión de la Legislatura.

Entre los jefes comunales de la oposición el malestar se incrementa porque aseguran se tomó la decisión de manera inconsulta. Tampoco hay plazos claros ni el alcance del fondo dispuesto para los municipios. Además, en tres meses deberán pagar el medio aguinaldo también, otra exigencia para las ajustadas arcas municipales.