Como si fuera la receta de una torta. Así explicó esta mañana el Director de Transferencia de Tecnología de mAbxience la fabricación de la vacuna de Oxford en la Argentina. La compañía biotecnológica fue elegida por AstraZeneca y será la encargada de la producción de la materia prima de la vacuna. Mauricio Seigelchifer brindó precisiones sobre la realización y los plazos en que es probable que el recurso esté disponible.

Tras el anuncio encabezado por Alberto Fernández y Ginés González García, una de las máximas autoridades del laboratorio nacional donde se producirá la vacuna dialogó esta mañana con FM Delta: “Es un orgullo para nosotros como laboratorio y para mí como argentino”, dijo, y explicó que para la compañía implicó un crecimiento en infraestructura y a nivel técnico científico. Asimismo, contó que la estrategia es utilizada en todo el mundo y que AstraZeneca la lleva a cabo en otros países: se reciben recursos técnicos en el proceso conocido como transferencia tecnológica y también “la levadura” que permite la fabricación.

Seigelchifer explicó la selección de mAxbience desde el punto de vista de la trayectoria y la antigüedad en la industria. Contó que hace 35 años que trabaja con fármacos biológicos y que hasta ahora la empresa se había dedicado a la producción de anticuerpos monoclonales: “Si no hubiéramos hecho eso antes no habría sido posible encontrar un laboratorio en la Argentina”. Además, destacó el rol de Hugo Sigman, el dueño del conglomerado del que forma parte mAbxience.

En lo que respecta al trabajo de laboratorio, el dispositivo principal son los biorreactores o fermentadores para células. “Hasta ahora teníamos la capacidad instalada. Tenemos dos biorreactores de 2000 litros”. El producto de la vacuna, después de fabricado, es purificado y enviado a México, en ambientes donde se extreman las medidas de seguridad e higiene. Y en cuanto a los plazos de la realización, anticipó: “Recibimos la receta, ponemos a punto el laboratorio y esperamos materias primas del exterior”, en el llamado proceso de transferencia que tendrá una duración de entre dos y tres meses: “Entre octubre y fin de año vamos a empezar a producir los primeros lotes”, aseguró.

La vacuna podría estar aprobada en noviembre pero la pandemia es una emergencia en el mundo, los plazos se aceleran y el procedimiento ya está en marcha: “Todo esto se está haciendo a riesgo. Con cualquier medicamento se esperaría la aprobación, pero acá no tenemos tiempo. Si no se fabricase a riesgo, sería imposible tenerla en el primer trimestre de 2021”, concluyó.