Mientras que para el expresidente del Banco Central, Martín Redrado, el acuerdo con el FMI “es recesivo, contractivo y no resuelve los problemas centrales de Argentina, ni el de inflación ni la falta de crecimiento” para el economista Ricardo Delgado, su cumplimiento “puede evitar una crisis de magnitudes impensadas en términos sociales".

Para Redrado, el acuerdo firmado en marzo con el Fondo Monetario Internacional “ya está vulnerado. El acuerdo tenía tres ejes fundamentales: una meta fiscal, una meta de emisión monetaria y una meta de acumulación de reservas”. 

“Lo más preocupante es que hemos tenido la mejor liquidación de divisas, 14% más que en el mismo período que el año pasado, y el Banco Central apenas con algunos artilugios pudo incrementar las reservas”, explicó el expresidente del Banco Central de Néstor y Cristina Kirchner en declaraciones a Radio Milenium. 

Y agregó: “siempre dijimos que el acuerdo con el Fondo era mediocre. Está claro que los accionistas del Fondo ni los de la coalición gobernante quieren salirse del sistema pero realmente el programa como está planteado es un contractivo desde el punto de vista fiscal y monetario, no resuelve la inflación ni genera un ancla que pueda setear (SIC)  las expectativas del sector privado”

Una hora más tarde, y por esa misma radio, el director de la consultora Analytica, Ricardo Delgado aseguró que “si el gobierno se aferra al cumplimiento del programa con el FMI, puede evitar una crisis de magnitudes impensadas" .

En medio de la inflación creciente y el parate económico “asumiendo el compromiso de cumplir esas metas (con el Fondo) que van a ser cada vez más exigentes, es posible tener esa hoja de ruta que ordene esta transición a diciembre de 2023, que parece muy lejano pero está a la vuelta de la esquina”.

Para Delgado, y a pesar de la aceleración de los precios en los últimos mesesno hay razones objetivas para tener una hiperinflación. Estamos dentro de un acuerdo con el Fondo y puede ser ese el argumento que sostenga la posibilidad de evitar un estallido hiperinflacionario o algún evento cambiario que acelere muchísimo la tasa de inflación en los próximos meses”.