Lo llaman el “Cositorto de Catamarca”. Edgar Adhemar Bacchiani, dueño de la compañía Adhemar Capital, quedo implicado en una investigación por supuesta estafa y lavado de activos en criptomonedas. Adhemar prometía pagar a los ahorristas intereses de entre el 13 al 17% mensual. "Nos dedicamos al trading. Trabajamos en el mercado de las criptodivisas", anunciaba la firma en sus redes sociales, pero la “pirámide” comenzó a derrumbarse, los pagos se retrasaron y los ahorristas fueron a la Justicia.

La causa ahora podría dar un importante paso. Alfredo Aydar, abogado de los damnificados, solicitó la prisión preventiva de Mariano Manzi -junto a otros implicados- por presuntamente haber participado en la “captación de ahorros de forma ilegal, y posterior insolvencia fraudulenta para no hacer frente a las obligaciones con los deudores”.

¿Pero quién es Manzi? Se presenta en sus redes sociales como abogado y político, de 39 años. Se desempeñó como presidente del Congreso de la Coalición Cívica en Argentina y su padre, Rubén Manzi, es diputado y precandidato a gobernador en Catamarca por Juntos por el Cambio.

El nombre de Manzi surge de un informe -impulsado por un grupo de víctimas- para conocer “la ruta del dinero” e intentar hallar y recuperar el capital captado por la firma. Para el abogado querellante, “no solo habría sido inversor como falsamente pretendió hacer creer, sino que las sumas que dispuso en un periodo clave, cuando la empresa ya estaba denunciada, demuestran claramente que era parte de esa asociación ilícita, no solo brindando asesoramiento jurídico, quedándose con propiedades y demás, sino efectuando movimientos fuertes de monedas mediante su cuenta".

El letrado quiere llegar a los “clientes que participaron como grandes inversores y gestores de la empresa”, ya que estos “desempeñaban un papel fundamental en la construcción de la confianza de los demás participantes”, según la presentación.

A partir de los registros de la plataforma Binance, durante el período comprendido entre el 9 de febrero de 2021 y el 17 de marzo de 2022, se habrían registrado depósitos en la cuenta de Manzi por un total de BUSD 737.901,94. Específicamente, el “trader” Bacchiani le habría depositado BUSD 422.230,31, mientras que José Blas -quien supuestamente firmaba como apoderado de la empresa- realizó un depósito de BUSD 78.495,16. 

De la investigación surge, además, que el 10 de febrero de 2022 se efectuó una extracción de BUSD 250.293,96 desde la cuenta de Manzi hacia una cuenta no identificada.

Manzi ya fue imputado por "insolvencia fraudulenta" y negó todas acusaciones, pero ahora podría complicarse su situación. Meses atrás, el precandidato a gobernador se refirió a la situación de su hijo al afirmar que no hay pruebas que lo vinculen a un hecho ilícito”. “Todo esto no es más que un mal trago, que sabemos que tarde o temprano va a terminar en la nada porque confiamos en que la Justicia terminará dilucidando la verdad”, dijo Manzi padre.

Desde el sector de los damnificados niegan que la acusación tenga relación con su militancia política -o la de su familia- y que "sólo se buscan que la justicia investigue si se trata de una conducta delictiva o no".