Joaquín “Paisa” Aquino declaró este jueves que no tiene "nada que ver" con la venta de cocaína adulterada en Puerta 8, que terminó con la vida de 24 personas y provocó más de 80 internaciones, y acusó a la Policía de la provincia de Buenos Aires de plantarse la sustancia en su domicilio.

Aquino amplió de manera virtual su indagatoria ante el juez federal de Tres de Febrero, Juan Manuel Culotta, quien le imputa los delitos de "tráfico de estupefacientes, en la modalidad de comercio y tenencia con fines de comercialización agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para cometerlo y tenencia ilegítima de arma de guerra".

Aldana Benítez, pareja del "Paisa", y Mónica Altamirano, hermana de la mujer, también volvieron a ser indagadas por el magistrado, por pedido de la defensa, y por el momento continuarán detenidas. El "Paisa" le aseguró al juez que la droga que secuestraron en su domicilio cuando lo detuvieron la semana pasada fue "plantada" por la Policía.

En igual sentido se manifestó Benítez, quien convive con "El Paisa" en el mismo inmueble de Villa Loyola, en la localidad de Villa Concepción, partido de San Martín,- Por su parte, Altamirano declaró que ella no sabía que habían hallado drogas en su domicilio cuando la detuvieron y que se enteró luego cuando le leyeron el acta de procedimiento.

La causa que lleva adelante el juez Culotta tiene, además de a estos tres acusados, otros cuatro detenidos: Alberto Medina, pareja de Altamirano; Julio César Ferrari; Marcelo Canhue y Jonathan Granero.

En la primera indagatoria los siete se declararon inocentes o se negaron a declarar. De acuerdo a los pesquisas, Ferrari está imputado de ser "el cocinero" de la droga y ya estuvo preso por otras causas por delitos vinculados a la comercialización de estupefacientes. En tanto, a Canhue se lo acusa de ser uno de los que guardaba la droga antes de que fuera distribuida y comercializada.