El gobierno de Alemania, a través de sus autoridades sanitarias, suaviza restricciones para las más de 7 millones de personas que fueron plenamente vacunadas contra el coronavirus. Podrán reunirse entre sí o ir a la peluquería sin la necesidad de mostrar un test negativo.

En medio de una baja de los contagios, las nuevas medidas, que entraron en vigor tras su aprobación exprés en el Parlamento, también se aplican a las personas que se consideran curadas tras haber sido infectadas por el virus.

En total, más de 7 millones de personas que ya recibieron las dos dosis de la vacuna contra el coronavirus se benefician de estas medidas. También se le permiten entrar en cualquier comercio sin tener que enseñar un test negativo, como ocurre actualmente con el resto de la población, a excepción de los comercios "esenciales" como supermercados o farmacias.

Tampoco tienen que respetar el toque de queda nocturno a partir de las 22 introducido el mes pasado en respuesta a una tercera ola especialmente mortífera, y pueden reunirse en privado sin restricciones.

El 64% de los alemanes están a favor de una mayor flexibilidad para las personas vacunadas o curadas, según una encuesta de Forsa para el canal de televisión alemán RTL, informó la agencia de noticias AFP.

Más de 26 millones de personas recibieron una primera dosis y las autoridades tienen previsto proponer la vacuna a todos los adolescentes mayores de 12 años para finales de agosto. Cerca de 85.000 personas murieron por coronavirus desde el inicio de la pandemia en Alemania, uno de los países más golpeados de Europa.