El Gobierno nacional, a través del Ministerio de Trabajo, llevará adelante el Consejo del Salario que integran representantes sindicales y empresarios, con el fin de renegociar un nuevo monto para el salario mínimo, afectado por las duras cifras de inflación y la profundización de la crisis económica.

El encuentro, que será encabezado por el ministro Claudio Moroni y por 32 integrantes del organismo -16 por sector-, comenzará a las 16, aunque previamente habrá diferentes instancias de diálogo entre los sectores. El Consejo es un organismo tripartito conformado por representantes de trabajadores y empleadores y el Estado nacional, que procura promover un acuerdo o consenso de partes, aunque de lo contrario está facultado para laudar.

La previa de este encuentro es en un panorama delicado. Al día siguiente de la reunión, la Cámara de Senadores le dará la otra media sanción necesaria para aprobar el acuerdo de refinanciamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La gestión de Alberto Fernández renegoció el acuerdo de Cambiemos y Argentina pasará a tener un programa de Facilidades Extendidas, con un plazo de cuatro años de gracia y, según el ministro Martín Guzmán, no habrá reformas laborales ni previsionales.

Sin embargo, el organismo internacional hará revisiones trimestrales de las cuentas públicas del Estado y supervisará la política económica del Gobierno. A su vez, ordenaron reducir la emisión monetaria, achicar el déficit fiscal y disminuir considerablemente los subsidios para el sector energético.

Como si no fuera poco, el Gobierno se encuentra con la madre de todos los problemas: la inflación. El año pasado, con bajos compromisos de pago y en plena reactivación post pandemia, la misma fue superior al 50%. Y según las encuestadoras privadas, todo indica que este año podría ser igual o aún mayor, visto que los primeros tres meses tuvieron un marcado aceleramiento de los precios, en especial en alimentos.

Los gremios llegan divididos a la discusión con el Gobierno y los empresarios, en especial la Confederación General del Trabajo (CGT). La central obrera actualmente tiene una fractura en su liderazgo y no está claro su posicionamiento político. Si bien desde el gremio sanidad y otros sectores de la cúpula responden al oficialismo, también hay otros que se mostraron combativos en las últimas jornadas. Uno de los ejemplos es el de Camioneros, con Pablo Moyano como líder.

Otro sindicato del Frente de Todos, como lo es la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) que conduce Hugo Yasky, reclamará un aumento del 45% y un plan progresivo de recuperación del ingreso. Además de este aumento, plantearán una revisión durante el año, en línea con las pautas de inflación.

El comunicado oficial de la CTA
El comunicado oficial de la CTA

"Vamos con la expectativa de recuperar la mayor parte de la pérdida del poder adquisitivo del salario mínimo, vital y movil, que fue el que más se deterioró durante el macrismo", reza una gacetilla de prensa del sector obrero. Esta conducción viene siendo una de las más combativas dentro del Frente de Todos. Como contó hoy Data Clave, en el Congreso, este espacio impulsó un proyecto para que se mantenga el impuesto a las grandes fortunas mientras persista el acuerdo con el FMI.

En tanto, desde el Gobierno nacional aseguran que la misión es lograr un acuerdo que le gane a la inflación. "El crecimiento que experimenta la economía en la salida de la pandemia hace posible la recuperación del salario real", dijo la semana anterior en Mar del Plata el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, quien adelantó que todas "las negociaciones colectivas están en torno al 40% y con revisión" antes de fin de año.

Todo indica que el tironeo entre los sectores es si el piso del acuerdo será del 40% o si habrá margen para llevar al 45% como plantean otras conducciones. El último encuentro del organismo, el 27 de septiembre, acordó un mínimo de $33 mil para todos los trabajadores mensualizados que cumplen la jornada legal completa y un valor de la hora para el personal jornalizado de $165.

Un trabajo de la consultora LCG precisó que desde el máximo alcanzado en 2017, los salarios continúan mostrando una pérdida del poder adquisitivo del 20,6% en promedio. En tanto, “los más afectados han sido los trabajadores informales, para los cuales la pérdida real alcanza el 32,5%”, sostuvieron.