Los pasillos de la Cámara de Diputados se convirtieron en el centro de la rosca desde el mediodía del jueves. Consumado el acuerdo entre oficialismo y oposición este miércoles en la firma del dictamen por el acuerdo con el FMI, el Salón de Pasos Perdidos vio pasar durante toda la tarde a los máximos dirigentes de la política nacional.

Entre ganadores y perdedores, que anticiparon un amplió consenso para la votación, las miradas se depositaron en Máximo Kirchner. Y este hecho tiene como destino anticipar lo que podría suceder en el Senado. La pregunta que todo el mundo le hizo a los dirigentes del oficialismo siempre encontró un muro como respuesta. “No sabemos qué va a hacer Máximo”, era lo más repetido entre los diputados del Frente de Todos. Uno de los referentes de la bancada confirmó el buen clima en la reunión previa del bloque pero al hijo de la vicepresidenta “nadie se animó a preguntarle cómo iba a votar”. Una aparente frágil armonía de convivencia interna. El ex titular de la bancada no asistió al comienzo de la sesión y no ayudó con un quórum que no lo necesitaba.

La siguiente pregunta es si la vicepresidenta Cristina Fernández estuvo al tanto de todo lo que se fue negociando con la oposición en cuanto a la letra del proyecto. Uno de los máximos articuladores de Juntos por el Cambio aseguró a Data Clave que el Senado no participó de la confección de la redacción final. “Si le quieren poner cambios en el Senado es porque no lo quieren sacar”, sentenció este peso pesado opositor.

Para Juntos por el Cambio “la vice va a tener que tener una actitud responsable” y el proyecto deberá salir con un trámite similar al de la Cámara de Diputados. Los votos que se puedan alcanzar en la Cámara baja darán un respaldo contundente que deja sin maniobra al sector más duro del oficialismo. “El proyecto va a tener que salir. No tienen margen para hacer otra cosa”, cerraron desde la oposición.

Consultados desde el oficialismo por la posición de la vicepresidenta, la respuesta se repite en casi el mismo tono que al preguntar por su hijo. “Cristina siempre está activa, cuando habla públicamente y también desde el silencio”, dijo una alta fuente parlamentaria del Frente de Todos.

En Diputados hicieron la táctica de Mostaza Merlo, “paso a paso” y sin confirmar una victoria hasta no tenerla en la mano. El sector opositor que apostó fuerte al acuerdo y batalló al interior de su coalición, presiona y pide garantías ante la inminente llegada del debate al Senado. El Frente de Todos ya definió empezar este mismo lunes el debate en comisión.