“Como venimos observando, en los últimos meses no cesa el deterioro permanente del poder adquisitivo de los sectores de menores ingresos y la suba de los alimentos en los barrios es cada vez más feroz”, describió el director de Isepci, la consultora popular de Barrios de Pie, Isaac Rudnik. La disparada de la inflación de los primeros meses precipitó las críticas internas del kirchnerismo a la gestión económica del Gobierno, pero también profundizó el malhumor social en los sectores más perjudicados en los últimos años por la crisis macroeconómica y la pandemia. Ahora, los efectos de la guerra en Ucrania ya se están sintiendo.

Según el último relevamiento mensual de la entidad, que realiza sobre los 57 productos de la Canasta Básica Alimentaria en el conurbano bonaerense, una familia de cuatro integrantes (dos adultos y dos niños) necesitó en abril $41.833,74 para cubrir sus necesidades básicas. Así, el Índice Barrial de Precios acumuló un incremento del 31,3% en el primer trimestre y una suba “récord” de 63,5% en el último año.

Golpe al bolsillo: alimentos en los barrios aumentaron 31,3% en cuatro meses y al Gobierno se le complica la calle

La variación mensual también es preocupante, en promedio la CBA analizada por Isepci aumentó 8,8% ($3.384 más) respecto a lo que debía gastar una familia en marzo. “En abril los cortes populares que componen el rubro volvieron a encabezar los aumentos: 14,88% en treinta días, mientras que los productos de almacén subieron 8,19% y las frutas y verduras tuvieron una leve baja de -2,31%”, consignó en su reporte.

En el último año, y en el desagregado por rubros, las carnes se incrementaron 69,32%, el almacén 69,14% y las frutas y verduras subieron “sólo” 37,19%.

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“Para solventar los gastos de la Canasta Básica Total (CBT) compuesta por los alimentos y los productos indispensables de ropa, transporte, tarifas, educación y salud, las mismas familias debieron contar en abril con $94.125,91,o sea $6.836 (7,83%) más que en marzo, y $ 33,486 más (55,22%) que un año atrás cuando el valor de la CBT era $60.639,36”, explicó Isepci.

Críticas internas

Los sectores más golpeados por la inflación son los informales, que en base a datos del Indec tuvieron un incremento de su salario en torno al 40,6% cuando la inflación había sido del 50,9%. Quienes sí pudieron ganarle a la inflación, punta a punta, fueron los registrados (55,3%).

Las críticas del kirchnerismo apuntan a la lenta recuperación salarial, que según indican no va en línea con la vigorosa recuperación de la economía. “Qué el crecimiento no se lo queden cuatro vivos”, repitió varias veces Cristina Kirchner desde aquella oportunidad en diciembre de 2020.

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En ese sentido, el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, consideró ayer que “hay una política productiva sesgada hacia algunos sectores complementada con pérdida del poder adquisitivo, de salarios bajos”. El secretario general de La Cámpora apuntó contra el ministro de Economía, Martín Guzmán, de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y a Claudio Moroni por “motorizar esa perspectiva”.

El problema es el bajo nivel de salarios que se vieron afectados primero por la crisis que comenzó en 2018, durante el Gobierno de Mauricio Macri, y la pandemia. Al comparar los últimos datos del Indec de febrero contra el máximo salarial de noviembre de 2017, “la pérdida de poder adquisitivo es elevada: un 22,9% en promedio. No sorpresivamente los más afectados son los trabajadores informales con una caída real del 33,7%”, destacó LCG.

La calle está caliente

En este marco, el clima social empeora con el paso de los meses. Las protestas de las últimas semanas por parte de organizaciones sociales no alineadas preocupa al Gobierno. La última medida aplicada fue dar un bono de $18.000 para informales, monotributistas, trabajadoras domésticas, jubilados y pensionados. Eso no fue suficiente para calmar las aguas de un sector que sufre todos los días las consecuencias de las sucesivas crisis de nuestro país.

El próximo martes, el Frente de Unidad Piquetera realizará una marcha federal de tres días (10, 11 y 12) que finalizará en la Plaza de Mayo con la consigna “Por trabajo y salario, contra el hambre y la pobreza”. Las organizaciones de izquierda, que esperan 300 mil personas en las provincias y más de 100 mil frente a Casa Rosada, van a reiterar también su inconformidad con el acuerdo que firmó Argentina con el FMI. 

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Las medidas de fuerza forman parte del plan de lucha que votó el Frente a principios de marzo. Desde entonces hubo un acampe de tres días frente al Ministerio de Desarrollo Social para, además de los reclamos mencionados anteriormente, ampliar el cupo de beneficiarios del Potenciar Trabajo, más un incremento en los montos otorgados y una manifestación el 13 de abril contra el acuerdo con el Fondo.