El Banco Central podrá retomar a partir de este miércoles su política de “mini-devaluaciones” en el tipo de cambio oficial luego de que el 14 de agosto dispusiera un aumento del 21% en el precio del dólar para llevarlo a $ 350, tal cual lo había convenido con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Hasta esa fecha, se había mantenido el régimen de “crawling peg” o pequeños ajustes del tipo de cambio, a veces por debajo del nivel de inflación, y otras en línea.

Sin embargo, en la última semana de julio, ante la pérdida de divisas y la necesidad de cerrar la revisión del programa financiero con el FMI, el gobierno había dispuesto lo que se denominó una “devaluación financiera” al aplicar el impuesto PAIS a todos los dólares destinados a la importación, incluso a las divisas que se utilizan para pagar los fletes.

Pero “aguantó” hasta después de las PASO para aplicar esta maxi devaluación del 21%, junto a un aumento de 18 puntos en los rendimientos de las Leliqs, para contener la suba del dólar, que el viernes costaba $600 y antes de la apertura de los mercados el lunes había “saltado” a $ 720, y evitar la pérdida de reservas del Banco Central (BCRA).

Fue también a mediados de octubre que el secretario de Finanzas, Eduardo Setti, en un duro cruce con Carlos Melconian reveló el pacto con el organismo al afirmar que el economista que acompañaba a Patricia Bulrrich “no leyó el acuerdo con el FMI que establece un tipo de cambio fijo hasta el 15 de noviembre”.

La economista Marina dal Poggetto advirtió que “nadie consigue el dólar a $ 350” ya que todos tienen algún tipo de impuesto adicional.

“Es todo un interrogante qué pasar ahora. Algunos hablan de una suba (inmediata) de $ 3,5, pero otro del 3,5%, que no es lo mismo ($ 12,2)”, dijo Dal Poggeto en declaraciones al canal Todo Noticias.

Lo cierto es que la devaluación fue a mediados de agosto, mes que finalizó con una inflación del 12,4%. Luego le siguió otra de 12,7% en septiembre, y 8,3% en octubre, lo que genera más incertidumbre sobre cuál será el ritmo de devaluación.

En este sentido, el analista financiero Christian Buteler, apuntó a que “las chances de sostener un crawling peg al 3% con una inflación al 8%/10% es de 0. El lunes, o a más tardar el 11 de diciembre, empieza otro partido”.

Por su parte, el economista Fran Ballester, apuntó a que al Banco Central (BCRA) "le quedan solo US$ 1.800M líquidos. Le alcanza para cubrir apenas 20% de los encajes. Si sumamos el oro, cubre solo 65%”.

“Gane quien gane las elecciones, esto se va a corregir por las malas o por las muy malas…”, dijo Ballester a través de su cuenta en la red social X (antes twitter).